No existen esfuerzos que nuestros religiosos no hagan para poder acercarse hasta sus fieles, viajando incluso a las regiones más remotas del planeta.
“Ya hemos viajado a bendecir a 7 nuevas comunidades y construido sus iglesias; edificios muy sencillos y humildes pero hermosos a los ojos de Dios. Les estamos enseñando la señal de la cruz y los sacramentos del Bautismo y la Sagrada Eucaristía. Todo esto puedo decir que sería mucho más difícil, incluso imposible, si no tuviéramos el vehículo con el que nos ayudaron”.
Fray Martín Prado. Papúa, Nueva Guinea
ACN recibe solicitudes de ayuda para adquirir vehículos —terrestres o acuáticos e incluso mulas o caballos— de religiosas y sacerdotes que están decididos a llevar a Dios y su Palabra a su pueblo “hasta los confines de la tierra”.
Cuando los religiosos son informados de que van a recibir un vehículo, se alegran mucho. Saben que no se trata de un auto o un bus para uso privado. Se trata de poder viajar para atender las necesidades espirituales de los devotos: se refiere a poder presidir la Eucaristía, dar consuelo y ofrecer guía espiritual a las personas necesitadas en los lugares donde ellos lo soliciten.
Gracias y que Dios te bendiga por lo que puedas donar tanto hoy como en los próximos meses. Con tu aporte haces la diferencia.