$158 millones de dólares en donaciones para ayudar a los cristianos que sufren

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ACN presenta su informe anual de 2022, que resume un año récord de ayuda. Ucrania fue el mayor receptor individual de ayuda en 2022, recibiendo casi el 10% de toda la ayuda, mientras que África, como continente, fue el que más ayuda recibió.

En 2022, Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) batió un récord de recaudación de fondos, superando los 158 millones de dólares en donaciones.

ACN no recibe dinero de Estados ni de otras ONG, lo que significa que esta ayuda solo fue posible gracias a la generosidad de más de 364.000 benefactores individuales que donaron $158 millones en total, casi $13 millones más que en 2021.

En un mensaje a los benefactores, el Presidente Ejecutivo Internacional saliente de ACN, Thomas Heine-Geldern, dijo: “Con gratitud y humildad vemos que la bendición del Todopoderoso ha vuelto a posarse sobre nuestro trabajo, y que nuestros benefactores han escuchado los gritos de nuestros hermanos y hermanas oprimidos. Esto nos permite afrontar el futuro con confianza, aunque nuestra ayuda seguirá siendo necesaria durante años”.

Con 2,9 millones de dólares adicionales procedentes de reservas de años anteriores, en 2022 se financiaron proyectos por valor de más de 158 millones de dólares. De este gasto, el 82,6%, es decir $132 millones de dólares, se destinó a actividades relacionadas con la misión. Estas actividades consistieron en la financiación de proyectos (87,2%) y en labores de información, defensa y evangelización (12,8%) en línea con la misión de ACN.

El 17,4% del gasto, es decir, $28 millones de dólares, se destinó a administración (6,7%) y recaudación de fondos (10,7%).

En 2022, el mayor receptor individual de ayuda de ACN fue Ucrania, donde ACN aumentó su ayuda debido al conflicto en curso y su impacto en la Iglesia católica ucraniana. Se financiaron 353 proyectos en el país, especialmente para sacerdotes, religiosos, seminaristas y otras personas de la Iglesia que trabajan con refugiados y otras personas en situación de necesidad desesperada. Con 10 millones de dólares, Ucrania recibió casi el 10% de la ayuda de ACN.

A nivel regional, África recibió la mayor parte de la ayuda de los benefactores de ACN (31,5%), seguida de Oriente Medio y Europa Central y Oriental, con el 18,1% y el 17,7%, respectivamente. América Latina recibió el 16,7% de la ayuda, y Asia y Oceanía el 14,6%, mientras que el 1,4% restante se destinó a otras zonas.

Santuario de la Bienaventurada Virgen María de Harissa, Líbano

Además de la suma destinada a proyectos, 17 millones de dólares se destinaron a labores de información, evangelización y defensa de los intereses de los cristianos perseguidos en los centros de toma de decisiones, incluyendo la publicación de literatura religiosa, campañas de oración y la defensa de los intereses de los cristianos perseguidos en los centros de toma de decisiones.

La ayuda de ACN se tradujo en 972 proyectos de construcción, más de un tercio de los cuales fueron iglesias o capillas, así como en 1.253 vehículos, incluidos 564 coches, 252 motocicletas, 16 barcos, 11 autobuses,4 camiones y 406 bicicletas para facilitar la vida a los trabajadores pastorales, especialmente en África y América Latina. La fundación también apoyó a más de 40.000 sacerdotes, 21.000 religiosas y 14.000 seminaristas con estipendios para misas.

En total, ACN financió 5.702 proyectos, 404 más que en 2021. Estos proyectos se llevaron a cabo en 1.199 diócesis —más de un tercio del total de diócesis de la Iglesia Católica— y en 128 países. El mayor proyecto apoyado por ACN fue la restauración de un centro parroquial parcialmente destruido en Irak, con casi $1 millón de dólares, y el menor fue un programa de formación en Colombia, valorado en $324 dólares.

Los resultados financieros de ACN Internacional en 2022 están siendo auditados por la firma PwC (PricewaterhouseCoopers).

—Filipe d’Avillez & Maria Lozano