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Mantener vivo el cristianismo en Medio Oriente

El trabajo de ACN-USA en favor de los cristianos de Medio Oriente es esencial para garantizar la supervivencia del cristianismo en dos países, Irak y Siria, donde los fieles han sido víctimas de una dura persecución por parte de ISIS y otros grupos yihadistas. Muchos miles de cristianos han perdido sus hogares y viven como desplazados internos o como refugiados en Líbano, Turquía y Jordania. Su situación sigue impulsando a muchos a emigrar a Occidente.

Una presencia cristiana duradera —y eventualmente floreciente— en Oriente Medio es esencial para preservar una herencia ancestral en las tierras donde nació la fe; además, la comunidad cristiana siempre ha desempeñado el papel de pacificadora entre las facciones enfrentadas de los musulmanes chiíes y suníes; las escuelas y los servicios sociales cristianos hacen una contribución inestimable a la sociedad al servir a toda la comunidad, independientemente de la fe; la fe cristiana promueve la tolerancia, la democracia y el respeto de los derechos humanos, en particular la libertad de conciencia y la libertad de religión.

 

Irak

Irak sigue sintiendo las secuelas del terror de Daesh. Las zonas recientemente liberadas de su dominio están casi destruidas y con graves problemas económicos. Aproximadamente 6,7 millones de personas dependen de la ayuda humanitaria.

Durante la guerra, miles de cristianos fueron asesinados o se vieron obligados a huir; se calcula que quedan unos 250 mil sobrevivientes. La reconstrucción de sus asentamientos en las llanuras de Nínive es nuestro mayor proyecto en décadas. En esta región, 14.035 hogares y 363 edificios de iglesias resultaron dañados o destruidos.

 

Gracias a las contribuciones de nuestros donantes y al apoyo de los líderes eclesiásticos iraquíes, se ha podido atender a tantas personas que lo necesitan desesperadamente.

 

Aunque 19.452 familias habían abandonado esta zona, gracias a la bondad de nuestros donantes, 9.119 de ellas han podido regresar. Esperamos que esa cifra aumente en los próximos años, y que el alcance del programa se amplíe: también hemos previsto la reconstrucción de escuelas, hospitales, iglesias, centros comunitarios y clínicas ambulatorias. 

 

También atendemos a los que aún no han regresado: en los últimos años, hemos dado a casi 100 mil desplazados acceso regular a alimentos y refugio.

Una cristiana iraquí reza pidiendo ayuda.

Siria

Antes de la guerra, más de 1,5 millones de cristianos vivían en Siria. Quedan unos 500 mil, y su supervivencia depende en gran medida del apoyo de gobiernos extranjeros y organizaciones como ACN. Como explica Samir Nassir, arzobispo maronita de Damasco, “El pueblo de Siria ya no busca la libertad. Ahora buscan el pan de cada día, agua, gas para cocinar y algunos litros de combustible”.

Destrucción y desesperación en Alepo, Siria

 

 

En 2018, ACN financió 185 proyectos en Siria, con un enfoque en la educación, la reconstrucción y la ayuda humanitaria para cristianos y musulmanes por igual. Consultamos estrechamente con los líderes de la comunidad para garantizar que se satisfagan las necesidades más urgentes de las familias, ya sean medicamentos, provisiones de alimentos o subsidios de alquiler.

Las principales iniciativas del año pasado incluyen: paquetes de alimentos entregados a 3 mil familias, un programa de tratamiento para víctimas de traumas, becas para 12 mil estudiantes, leche para 800 familias con niños pequeños y la reconstrucción de 200 casas y apartamentos.

Actualmente, ACN apoya 40 proyectos pastorales relacionados con la formación de sacerdotes y religiosos, la formación de laicos, la distribución de biblias y libros de catecismo, y los estipendios de misa para los sacerdotes pobres.  También estamos financiando 29 proyectos relacionados con la construcción y reconstrucción de casas, iglesias e instalaciones parroquiales y 65 proyectos que atienden a las necesidades espirituales, materiales y educativas de familias cristianas en crisis.

Líbano

En el Líbano, ACN -USA trabaja estrechamente con las iglesias locales para satisfacer las necesidades de los muchos miles de refugiados cristianos sirios que huyeron de la guerra civil de su país, proporcionándoles atención pastoral y asistencia humanitaria. En su labor humanitaria, ACN- USA no hace distinción entre cristianos y musulmanes.

Ayuda a la Iglesia que Sufre apoya varios proyectos en el Líbano, uno de los cuales es el Comedor de San Juan el Misericordioso. Este programa de alimentos proporciona a unas mil personas una comida caliente cada día en la ciudad de Zaleh.  Como no está lejos de la frontera con Siria, se ayuda a muchos refugiados, además de a la población libanesa local, de la que hay muchos necesitados, especialmente ancianos y niños.

Otros proyectos incluyen paquetes de alimentos y kits de higiene para los refugiados sirios, así como un programa de matrícula para que los niños sirios puedan continuar su educación a pesar de todo el caos que han vivido.

 

 

Gracias por sus continuas oraciones. También puede hacer click abajo para encender una vela por nuestros hermanos y hermanas en la fe

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