Ayuda a la Iglesia que Sufre convocará una Jornada Mundial de Oración por la Paz en Myanmar
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) convoca una Jornada Mundial de Oración por la Paz en Myanmar de 24 horas de duración, que se celebrará el 1 de febrero. En esta fecha, que marca un importante aniversario en la historia reciente del país, la sede central de la fundación y 23 oficinas nacionales unirán sus fuerzas, invitando a personas de todo el mundo a unirse en un espíritu de solidaridad y esperanza.

El día se dividirá en turnos de oración, lo que permitirá una participación global durante las 24 horas. Cada una de las oficinas nacionales de ACN dirigirá sus propios momentos de oración guiada, pero la gente también puede rezar individualmente y unirse en esta página: https://enciendeunavela.org/chapel/vigilia-paz-en-myanmar
«En Ayuda a la Iglesia que Sufre estamos profundamente conmovidos por la situación en Myanmar. Este día es una oportunidad para que todos, independientemente de su lugar de origen, nos unamos en una súplica colectiva por la paz y la reconciliación», afirma Regina Lynch, Presidenta Ejecutiva de ACN Internacional.
«Durante la jornada de oración, queremos recordar a las víctimas y fallecidos en el conflicto, pidiendo consuelo para sus familias y paz eterna para los que han partido. Nuestros hermanos y hermanas sufren bombardeos, hambre, falta de electricidad y medios; los sacerdotes y religiosos a menudo tienen que viajar durante días para llegar a las parroquias más lejanas, viviendo situaciones peligrosas. Pero a pesar de todo, siguen llevando a cabo su labor», explica Lynch.
«Nos agradecen la ayuda de los benefactores y nos piden: ‘Por favor, recen por nosotros, recen por nuestra seguridad, recen por nuestras familias, recen por nuestra gente’, así que eso es lo que queremos hacer», dice Lynch.
Ese día, ACN recordará también otras intenciones. Entre ellas, por los fieles que han sido desplazados de sus hogares y viven escondidos, enfrentándose a la incertidumbre y la pobreza; por los jóvenes, muchos de los cuales han sido desplazados por la guerra y se enfrentan a un futuro difícil debido a las constantes amenazas; por los religiosos y religiosas, que arriesgan sus vidas para llevar ayuda espiritual, a veces viviendo al aire libre para protegerse de los bombardeos, pero no pierden la esperanza; así como por las vocaciones que están surgiendo en medio de este sufrimiento.
ACN, la fundación internacional de la Iglesia Católica que apoya a los cristianos que sufren y son perseguidos y a las comunidades necesitadas en más de 140 países, invita a benefactores, amigos y socios de proyectos de todo el mundo a unirse a esta iniciativa. También anima a todos a compartir este llamamiento en redes sociales y círculos comunitarios, para que el mensaje de paz llegue aún más lejos.
Para más información, póngase en contacto con Edward Clancy, Director de Divulgación de Ayuda a la Iglesia que Sufre de EE.UU., en el 718-609-0934 o en press@churchinneed.org.