Los cardenales «se preparan para emprender un acto de máxima responsabilidad»
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«Orar, invocando al Espíritu Santo, es la única actitud correcta y adecuada que se debe tomar mientras los cardenales electores se preparan para emprender un acto de la más alta responsabilidad humana y eclesial y para hacer una elección de excepcional importancia», dijo el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. «Se trata de un acto humano para el que debe dejarse de lado toda consideración personal, teniendo en la mente y en el corazón sólo al Dios de Jesucristo y el bien de la Iglesia y de la humanidad».
El Colegio Cardenalicio se reunió en la Basílica de San Pedro en la mañana del 7 de mayo para la Misa de elección del Romano Pontífice. Desde allí debían prepararse para la procesión a la Capilla Sixtina por la tarde, cuando comienza formalmente el cónclave.
El Cardenal Re comparó la Misa en San Pedro con la escena descrita en los Hechos de los Apóstoles cuando, tras la ascensión de Cristo al cielo y a la espera de Pentecostés, «todos estaban unidos y perseveraban en la oración junto a María, la Madre de Jesús».
La presencia de ACN en la misa
«Esto es precisamente lo que estamos haciendo a pocas horas del inicio del Cónclave, bajo la mirada de la Virgen junto al altar, en esta Basílica que se eleva sobre la tumba del apóstol Pedro», dijo el cardenal de 91 años en una homilía. Asistieron más de 5.000 fieles, entre ellos Regina Lynch, presidenta ejecutiva de Ayuda a la Iglesia Necesitada Internacional, y benefactores de AIN que inician en Roma una peregrinación de tres días con motivo del Año Jubilar de la Esperanza.
«Nos sentimos unidos a todo el Pueblo de Dios en su sentimiento de fe, amor al Papa y confiada espera», dijo el Cardenal Re.
«Estamos aquí para invocar la ayuda del Espíritu Santo, para implorar su luz y su fuerza para que el Papa elegido sea aquel que la Iglesia y la humanidad necesitan en este difícil y complejo momento decisivo de la historia», dijo Re, que presidió la Misa Funeral del Papa Francisco el 26 de abril.
Re, prefecto de la Congregación para los Obispos, habló de las cualidades esenciales del hombre que será elegido para suceder a Francisco.
«Entre las tareas de todo sucesor de Pedro está la de fomentar la comunión: comunión de todos los cristianos con Cristo; comunión de los obispos con el Papa; comunión de los obispos entre sí», dijo.
Recordó que la unidad de la Iglesia es querida por Cristo, pero no significa uniformidad. Más bien, la unidad de los cristianos es una «comunión firme y profunda en la diversidad, siempre que se mantenga la plena fidelidad al Evangelio.»
«Recemos, pues, para que el Espíritu Santo, que en los últimos cien años nos ha dado una serie de Pontífices verdaderamente santos y grandes, nos dé un nuevo Papa según el corazón de Dios para el bien de la Iglesia y de la humanidad», concluyó el cardenal Re. «Recemos para que Dios conceda a la Iglesia un Papa que sepa despertar mejor las conciencias de todos y las energías morales y espirituales en la sociedad actual, caracterizada por un gran progreso tecnológico, pero que tiende a olvidarse de Dios.
— John Burger
