Los obispos venezolanos piden transparencia y denuncian las violaciones de los derechos humanos
Los obispos de Venezuela concluyeron recientemente su 45ª Asamblea Plenaria Extraordinaria, durante la cual trataron temas de crucial importancia para el país. Durante tres días, del 15 al 17 de octubre, se reunieron para orar y reflexionar sobre la situación social, política y eclesial de Venezuela.
En una declaración titulada «La verdad os hará libres» (Juan 8, 31), los obispos hicieron un llamamiento al Consejo Nacional Electoral para que publique los detalles de los resultados de las elecciones celebradas el 28 de julio, tal y como han solicitado muchos otros en todo el mundo. «La publicación de los resultados es un paso necesario para preservar la confianza de los ciudadanos en el sistema de votación, y para recuperar el verdadero sentido de la política. Solo así podremos avanzar juntos hacia una Venezuela pacífica y democrática», dice el comunicado.
Los obispos también denuncian «la opresión de los manifestantes, las detenciones arbitrarias y las violaciones de los derechos humanos ocurridas después de las elecciones», al tiempo que exigen la liberación inmediata de todos los detenidos, incluidos los menores de edad.
Ante la difícil situación del país, los obispos se sienten llamados a escuchar los gritos del pueblo y a consolarlo. En su mensaje, vuelven a comprometerse a estar cerca de todos los que sufren, reafirmando su misión de «acompañarles a través de la oración, la acogida, el diálogo y los servicios», prestados por las distintas estructuras eclesiásticas del país, y promoviendo iniciativas que contribuyan a una solución pacífica de los conflictos.
La declaración termina con una nota esperanzadora, en la que los obispos invitan a todos a fortalecer su fe en Cristo y a apoyar «las iniciativas de oración que se están organizando por distintas partes para pedir por la paz y la estabilidad en Venezuela».
— Maria Lozano