De Argentina a Filipinas: Más de un millón de niños unidos en oración por la paz
Uno de los momentos culminantes de la campaña de este año tuvo lugar en la Capilla de las Apariciones de Fátima, donde el cardenal António Marto agradeció a los niños su participación, añadiendo que con ellos, «Dios puede hacer cosas grandes y maravillosas.»
El pasado viernes, más de un millón de niños de todo el mundo respondieron a la llamada del Papa Francisco para unirse a la iniciativa «Un millón de niños rezando el Rosario», para rezar por la paz y la unidad, con el apoyo, una vez más, de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN).
Según la información de la página web de la fundación, un total de 1.135.945 niños de más de 150 países se inscribieron oficialmente. Las cifras totales son más altas, dice ACN, ya que muchos de los participantes no se inscribieron, y otros no tienen fácil acceso a Internet.
El país con mayor número de participantes, según las cifras en línea, fue Nigeria, con 200.209, seguido de Filipinas (162.684), Polonia (151.365) y Brasil (75.579).
Innumerables testimonios
Imágenes enviadas a ACN desde Kharkiv, ciudad arrasada en gran parte por la guerra, muestran a niños rezando fervientemente, a pesar de los bombardeos. La iniciativa unió a niños de Gaza e Israel, así como de otras regiones asoladas por el conflicto, como Myanmar, Mozambique, Sudán y la República Democrática del Congo, todos los cuales rezaron por la paz. Los participantes procedían de lugares tan lejanos como Micronesia, la Polinesia Francesa y la Antártida.
Países donde los cristianos son minoría, como Bangladesh e India, organizaron coloridas procesiones, con decenas de niños caminando junto a imágenes de María, según fotografías y vídeos recibidos por ACN. En Filipinas, el segundo país con mayor número de participantes, los estudiantes esparcieron miles de flores a los pies de una imagen de la Santísima Virgen María, antes de ir a rezar a la catedral de Malolos.
La hermana Francesca Anyanwu cuenta a ACN que más de 700 niños se reunieron en una procesión por las calles de la diócesis de Kenema, en Sierra Leona. «Estos niños son un poderoso recordatorio de que existe un deseo universal de paz», afirma la religiosa. «Su inocencia sincera y su pureza de intenciones transmiten un mensaje que resuena entre personas de todas las edades: la esperanza en un mundo de paz y armonía». A miles de kilómetros de distancia, en una escuela estadounidense de Ohio, una profesora cuenta lo conmovidos que quedaron sus alumnos por la iniciativa. «Entendieron perfectamente la misión, ¡y les pareció muy guay!».
Fátima: «Estamos aquí para luchar por la paz con el arma espiritual de nuestra oración»
Todos los países de Sudamérica, donde la devoción mariana es muy fuerte, respondieron positivamente a la invitación del Papa Francisco. En Argentina, por ejemplo, se distribuyeron 10.000 folletos con los misterios del rosario traducidos por primera vez al braille. Representantes del departamento de asuntos religiosos del Estado expresaron su apoyo a la campaña, que «contribuye a la sensibilización y a la promoción del rezo del Rosario, uno de los signos más claros del amor que generaciones de jóvenes sienten por Jesús y por su madre, María».
Cientos de niños se reunieron en la Capilla de las Apariciones de Fátima, corazón de la devoción mariana en Portugal, para compartir esta oración. El Cardenal António Marto presidió el acto, afirmando que los niños son conscientes del «dolor de los inocentes que sufren los horrores de la guerra, cada vez más encarnizada. Hoy, estos niños son los mensajeros del amor de las víctimas del mundo: con ellos, Dios puede hacer cosas grandes y maravillosas. Cuando la Virgen nos pidió que rezáramos el rosario, lo hizo para que nos sintiéramos unidos en la oración. Aquí luchamos por la paz con el arma espiritual de nuestra oración, para que la misericordia de Dios venga siempre sobre este mundo, tan lleno de heridas.»
— Lucía Ballester & Maria Lozano