Nicaragua: el país más afectado por la persecución religiosa en América Latina

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LA IGLESIA CATÓLICA EN NICARAGUA HA SUFRIDO MÁS DE 190 ATAQUES Y SACRILEGIOS EN MENOS DE CUATRO AÑOS, incluyendo un incendio en la catedral de Managua, así como la persecución del clero por parte del régimen del presidente Daniel Ortega. Estas son las conclusiones de un documento de investigación obtenido por Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN).

El informe, titulado “Nicaragua: ¿Iglesia perseguida? (2018-2022)” y cuya autora es Martha Patricia Molina Montenegro, que forma parte del Observatorio Anticorrupción y Transparencia, fue publicado en mayo y no incluye, por tanto, los numerosos ataques que se produjeron en el mes de junio, como la persecución al obispo Rolando Álvarez Lagos de la diócesis de Matagalpa, el cierre de los canales de televisión católicos o la expulsión de las Misioneras de la Caridad fundadas por la Madre Teresa.

El estudio estima que las cifras que presenta son inferiores al número real de agresiones. “Se encontraron casos en los que los sacerdotes estaban tan cansados de los robos y profanaciones que solo presentaron denuncias por los últimos hechos. Otros optaron por el silencio, pues ya no creen en el sistema judicial”, dice el estudio.

Las cifras muestran que el 37% de las hostilidades denunciadas se dirigen a sacerdotes, obispos, miembros de congregaciones religiosas, seminaristas y laicos, e incluyen casos de exilio, mientras que el 19% son profanaciones de lugares de culto y objetos litúrgicos. También hubo un alto número (17%) de asaltos, destrozos, incendios provocados, bloqueo de servicios básicos e invasión de la propiedad privada, entre otros.

Ataque a la catedral de Managua el 31 de julio de 2020

El caso más reciente —no recogido en el informe— es el anuncio por parte del Gobierno nicaragüense del cierre forzoso de 101 Organizaciones No Gubernamentales (ONG), entre ellas la Asociación de las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta. Estas monjas se dedican a servir a los más pobres, y dirigen un hogar para ancianos, una guardería para hijos de madres indigentes y un albergue para niños abandonados y víctimas de abusos.

La lista incluye también otras cinco instituciones católicas. Si la propuesta es aprobada por la Asamblea Nacional, el número de ONG declaradas ilegales por el Gobierno de Ortega habrá ascendido a 758.

Mientras tanto, el 28 de junio, la cadena de televisión Telecable retiró de su parrilla los canales TV Merced y Canal San José, operados por las diócesis de Matagalpa y Estelí, respectivamente. El Canal 51, administrado por la Iglesia, ya había sido sacado del aire el 31 de mayo.

Según el informe, las razones de esta hostilidad por parte del gobierno nicaragüense se encuentran en el apoyo de la Iglesia Católica a los estudiantes durante las manifestaciones pacíficas contra la corrupción y el nepotismo en el país, que han tenido lugar desde abril de 2018. Las iglesias abrieron sus puertas, ofreciendo espacios de diálogo y celebrando encuentros de oración, pero también ayudando a los heridos y consolando a las familias de los ciudadanos asesinados o secuestrados.

“Antes de abril de 2018 la Iglesia era objeto de abusos esporádicos. Después de esa fecha, la hostilidad aumentó tanto en número como en grado. El lenguaje ofensivo utilizado por la pareja presidencial contra la jerarquía católica se ha vuelto más claro y común, y las acciones de algunas instituciones públicas contra la labor de caridad de la Iglesia también se incrementaron”, dice el informe.

Esta grave situación de persecución a la Iglesia católica ya había sido puesta de manifiesto por ACN en su Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021.

—Maria Lozano