Obispo en Damasco: «Nos han asegurado que todo irá bien y no debemos preocuparnos»

Compartir esta noticia:

La situación política en Siria, que ha provocado un drástico cambio en el liderazgo del país, sigue afectando profundamente a la vida de sus ciudadanos, en particular a sus comunidades cristianas. Monseñor Georges Assadourian, obispo católico armenio de Damasco, compartió con la organización caritativa católica internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) cómo se han vivido los últimos acontecimientos en la capital, y reflexionó sobre el papel de los cristianos durante este periodo de transición.

«La situación en Damasco es hoy de calma, como lo era ayer. La noche del viernes 6 de diciembre y el sábado a mediodía, celebramos una oración universal con todos los sacerdotes, monjas y religiosos, para rezar por la paz en Siria», declaró monseñor Assadourian. Estas oraciones fueron una respuesta a los informes de que los rebeldes estaban llegando a las afueras de Damasco tras haber tomado otras ciudades, como Alepo, Hama y Homs.

Ante la inminencia de los acontecimientos y la incertidumbre de la situación, se tomaron medidas preventivas en la capital. «Pedimos a todos los religiosos y religiosas de las afueras de la ciudad que regresaran a sus conventos o colegios. También acudimos a nuestras parroquias», explicó el obispo.

La noche del sábado se convirtió en una jornada histórica y caótica. «Fue el día más dramático de la historia de Siria. El presidente abandonó el país y todo se convirtió en un desierto: un país liberado del régimen que llevaba 50 años en el poder», declaró. Esta situación de incertidumbre llevó a los ciudadanos a buscar respuestas sobre el futuro de la comunidad cristiana de Damasco.

En respuesta, los líderes religiosos se reunieron en el episcopado católico armenio para coordinar una estrategia conjunta. Monseñor Assadourian explicó que también hubo contactos con representantes del nuevo poder en Siria. Aunque la esperada reunión con un líder clave no pudo celebrarse, un periodista enviado por él transmitió un mensaje tranquilizador, asegurando que la situación se desarrollará bien y en calma.

En la mañana del lunes 9 de diciembre, acompañado por un sacerdote franciscano y el párroco local, monseñor Assadourian visitó el hotel Four Seasons, ahora sede de los nuevos líderes políticos y militares de la revolución, donde se reunieron con figuras clave para hablar del papel de los cristianos en la nueva Siria. «Hablamos de la presencia cristiana en Damasco y en Siria, y también del papel de los cristianos: ¿Seguiremos viviendo y dando testimonio de nuestro cristianismo o no? Nos aseguraron que todo iría bien y que no debíamos preocuparnos», declaró el obispo a ACN.

Monseñor Assadourian también destacó la presencia de varios embajadores internacionales en el hotel, señalando el esfuerzo mundial para seguir de cerca los cambios en el país.

ACN ha expresado su compromiso de seguir proporcionando ayuda de emergencia y espiritual a las comunidades cristianas vulnerables de Siria, que han soportado muchos años de guerra, pobreza e incertidumbre. En este periodo de transición, la fundación seguirá al lado de la comunidad cristiana de Siria, trabajando para que su voz sea escuchada y sus derechos respetados. La esperanza y la fe siguen siendo pilares fundamentales para afrontar los retos que se avecinan.

― Maria Lozano