Los cristianos de Tierra Santa afrontan la Navidad con un rayo de esperanza, dice el Patriarca
El Cardenal Pierbattista Pizzaballa afirma que, aunque no cree que haya una solución a corto plazo para la crisis de Tierra Santa, tiene esperanza en el futuro de los cristianos de la región.
El Patriarca latino de Jerusalén cree que se vislumbra el final de la guerra en Gaza, pero advierte de que la suspensión de las operaciones militares no equivale a la paz.
«Creo que el punto álgido de la guerra en Gaza ha quedado atrás. El alto el fuego con Hezbolá también influye en Gaza y en Hamás. Mi impresión es que en las próximas semanas o meses llegaremos a algún compromiso», dijo el Patriarca Pierbattista Pizzaballa, durante una rueda de prensa organizada por la organización benéfica pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN).
«Pero el fin de la hostilidad militar no es el fin del conflicto. Cuando termine la operación militar, ¿cómo será la vida en Gaza? ¿Quién estará allí? Se tardará años en reconstruir, y estoy seguro de que la frontera con Israel seguirá cerrada, así que ¿cuál es el futuro de esta gente?».
El Patriarca, que visitó la sede internacional de ACN, denunció la actual atmósfera de desconfianza en Tierra Santa, afirmando que «lo que me preocupa es el nivel de odio. El discurso del odio, el lenguaje del desprecio, la negación del otro, es muy problemático.»
«Hemos tenido otras guerras, pero hay un antes y un después del 7 de octubre, porque el tipo de violencia que tuvo lugar y el impacto emocional en las respectivas poblaciones ha sido enorme. Mientras que para los israelíes los hechos fueron una especie de ‘Shoah’, para los palestinos, lo que ocurrió después es una nueva ‘Nakba’, el intento de expulsarlos de su tierra».
Cuando por fin termine la guerra en Gaza, añadió, «podremos reconstruir las infraestructuras, pero ¿cómo podremos reconstruir las relaciones?».
El Patriarca cree que los cristianos, que componen el 1,5% de la población de Tierra Santa, están en una posición privilegiada para contribuir en este sentido. «Como somos tan pequeños, y políticamente irrelevantes, tenemos la libertad de conectar con todo el mundo. Donde hay tantas heridas y divisiones, poder reconectar es una de las principales misiones para el futuro».
Luchando por permanecer unidos
Aunque los cristianos de Tierra Santa sean pocos, y los católicos de rito latino aún menos, no falta variedad. Los cristianos de lengua árabe constituyen la mayoría, pero también hay una pequeña comunidad de católicos de lengua hebrea, y otra de refugiados y solicitantes de asilo. Mantener unidas a estas comunidades ha sido a veces difícil, admitió Pierbattista Pizzaballa durante la conferencia de ACN.
«Mientras en esta guerra todo el mundo lucha por dividir, nosotros luchamos por permanecer unidos. No fue fácil, sobre todo al principio de la guerra. Tenemos una sola fe, pero la gente tiene visiones e ideas diferentes. Ahora es mucho mejor, pero después de la guerra, tenemos que hablar de nuestras diferencias y de lo que es la unidad. Esto también es algo muy saludable, para nosotros los cristianos. Nos ayuda a dar un paso adelante. Debemos crecer en nuestras relaciones, tener una relación más profunda y seria entre nosotros».
«Todavía hay esperanza»
La guerra en Tierra Santa tiene graves consecuencias económicas para la población cristiana. Casi todos los cristianos de Cisjordania que trabajaban en Israel han visto revocados sus permisos desde el comienzo del conflicto, y los que dependían de los peregrinos se han enfrentado a la paralización del sector turístico.
Destacando que es esencial que los cristianos permanezcan para «mantener viva la memoria de Jesús en la tierra de Jesús», el Patriarca insistió en una narrativa de esperanza que, sin embargo, no puede confundirse con la creencia en una solución política a corto plazo para la crisis.
«Si identificas la esperanza en el futuro con una solución política, no hay esperanza, porque no hay solución a corto plazo. Espero equivocarme. Pero me temo que no».
«Sin embargo, la esperanza es una actitud de vida, una forma de ver la realidad de tu vida con fe. La fe es creer en la presencia de Dios, que trasciende nuestra vida terrenal. Si puedes ver con fe, eres capaz de ver algo que trasciende, que va más allá de la oscura realidad en la que nos encontramos. Solo con fe se puede hacer esto. Y todavía es posible», exclamó el Patriarca.
«Mucha gente cree que son solo palabras bonitas, pero es real. En todas partes, desde Gaza a Cisjordania, Jerusalén e Israel, veo gente maravillosa dispuesta a comprometerse a hacer algo por los demás. Donde hay estos actos de amor desinteresado, hay esperanza; significa que es posible cambiar algo. Quizá no podamos cambiar la macro situación política, pero podemos cambiar algo allí donde estamos, y eso es lo que me reconforta.»
«Yo también me siento impotente a veces, porque veo problemas por todas partes, pero cuando veo todas estas cosas maravillosas que se siguen haciendo en todas las partes de nuestra Iglesia, veo que todavía hay esperanza», dijo el Patriarca Pierbattista Pizzaballa.
Durante la conferencia, el cardenal Pizzaballa dio las gracias a ACN, que tiene proyectos en Tierra Santa desde hace muchos años, pero que desde el comienzo de la guerra en octubre de 2023 ha intensificado su apoyo. Según la presidenta ejecutiva Regina Lynch, que dio la bienvenida al Patriarca a la conferencia, «gracias a nuestros benefactores, hemos podido proporcionar más de 1,2 millones de dólares en ayuda de emergencia a los cristianos, concretamente como respuesta a la aguda crisis. Los proyectos apoyados incluyen alimentos de emergencia, agua, suministros de medicinas, creación de empleo y oportunidades de prácticas.»
«Pero la misión de ACN no es solo proporcionar ayuda material a los cristianos de Tierra Santa, sino rezar por ellos y darles voz. También tenemos el deber de promover la reconciliación y la paz entre los grupos religiosos y étnicos, por imposible que esto pueda parecer a veces», concluyó Regina Lynch.
— Filipe d’Avillez