PERSECUCIÓN CRISTIANA Y LIBERTAD RELIGIOSA
YIHADISTAS Y NACIONALISTAS IMPULSAN EL AUMENTO DE LA PERSECUCIÓN DE CRISTIANOS EN TODO EL MUNDO.
La libertad religiosa se viola en países donde viven más de 4.900 millones de personas. En 61 países, los ciudadanos se enfrentan a graves violaciones de la libertad religiosa, según un informe presentado el 22 de junio de 2023.
Este informe 2023 es la 16ª edición del Informe Libertad Religiosa en el Mundo de Ayuda a la Iglesia que Sufre – ACN, que se elabora cada dos años. Incluye información de ACN y de otras fuentes locales, material de referencia, estudios de casos y análisis regionales.
LA PERSECUCIÓN DE LOS CRISTIANOS
AUMENTA EN TODO EL MUNDO
En los últimos años, la persecución de los cristianos ha aumentado considerablemente, y sus terribles consecuencias no han hecho más que empezar a dejarse sentir. De hecho, según el Papa Francisco, las condiciones para los cristianos son peores ahora que en los tiempos de la Iglesia primitiva.
La persecución despiadada de los cristianos —impulsada por el odio a los cristianos y a la propia fe— surge como denominador común en cientos de testimonios de persecución recibidos por Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) de países de todo el mundo. ACN, una organización caritativa católica que proporciona ayuda de emergencia y apoyo pastoral a la Iglesia perseguida y sufriente en 140 países, está comprometida con la crónica y la evaluación de la evolución del fenómeno de la persecución de los cristianos en el mundo de hoy.
En la actualidad, según las investigaciones de ACN, casi 340 millones de cristianos de todo el mundo —1 de cada 7— viven en un país donde sufren algún tipo de persecución, como detenciones arbitrarias, violencia, toda una serie de violaciones de los derechos humanos e incluso asesinatos.
“Es difícil estar encadenado. Es difícil que te golpeen. Pero viví el momento tal y como Dios me lo presentó, y no deseé ningún mal a mis captores”, declaró la hermana Gloria Cecilia Narváez tras ser liberada de su cautiverio en Malí, donde fue torturada por extremistas islámicos durante cuatro años. “A ver si tu Dios te saca de aquí”, le dijo uno de sus captores. Ella no podía creer su odio.
Por desgracia, la hermana Gloria no está sola. Es una de los muchos miles de cristianos de todo el mundo que sufren a causa de su fe. Ayuda a la Iglesia Necesitada se ha comprometido a consolar y apoyar a estas víctimas inocentes. Nuestra misión es doble. En primer lugar, proporcionamos a los cristianos perseguidos ayuda pastoral y humanitaria. En segundo lugar, documentamos e informamos sobre las penurias a las que se enfrentan. A través de la recaudación de fondos, la promoción y el periodismo, ponemos de relieve y atendemos las necesidades de estos fieles en peligro.
¿QUÉ ES LA PERSECUCIÓN CRISTIANA?
La persecución cristiana —o persecución de los cristianos— se refiere al maltrato, la discriminación, la opresión o la violencia dirigidos contra individuos o comunidades que se identifican como cristianos o siguen la fe cristiana. Supone la vulneración de sus derechos humanos básicos, como la libertad de culto, expresión y reunión, debido a sus creencias y prácticas religiosas.
CAUSAS DE LA PERSECUCIÓN
Hay muchas razones por las que se persigue a los cristianos en todo el mundo. Principalmente, los cristianos son perseguidos a causa de su fe. Sin embargo, las situaciones económicas y políticas agravan aún más este problema. En algunos países, los cristianos son vistos como una amenaza para el gobierno gobernante, y su persecución es una forma de mantener el control. Además, en muchos países, la intolerancia cultural y religiosa alimenta la persecución de los cristianos. En algunos países, el cristianismo es visto como una religión extranjera u occidental, de ahí que se enfrente a la hostilidad y la violencia.
IMPACTO
La persecución contra los cristianos abarca toda una serie de prácticas injustas. El impacto de la persecución es significativo, tanto física como emocionalmente. Las personas y comunidades perseguidas suelen sufrir daños físicos, como tortura, encarcelamiento e incluso la muerte. Los efectos psicológicos y emocionales de la persecución pueden ser igualmente devastadores, provocando traumas, depresión y ansiedad. La persecución también puede tener efectos duraderos en las comunidades afectadas, provocando desplazamientos, pobreza y malestar social.
PERSPECTIVAS DE LA PERSECUCIÓN EN EL MUNDO
Los centros de investigación documentan y subrayan constantemente el carácter persistente de la persecución cristiana, que sigue siendo un problema generalizado de derechos humanos que afecta a naciones de diversas regiones del mundo. Se observan casos especialmente graves de persecución en países como Corea del Norte, Afganistán, Somalia, Nigeria, Nicaragua y Yemen.
África
Los cristianos de África se enfrentan cada vez más a la violencia extremista e islamista. En Nigeria, por ejemplo, hay un esfuerzo concertado para “borrar el cristianismo”, según el reverendo Samson Ayokunle, presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria. Entre enero de 2021 y junio de 2022, los pastores fulani atacaron aldeas cristianas en el Cinturón Medio de Nigeria, causando la muerte de más de 7.600 cristianos.
Otros muchos se vieron obligados a desplazarse a campos de desplazados internos. Actualmente hay más de un millón de desplazados internos en Burkina Faso, muchos de los cuales son cristianos que huyen de la violencia yihadista. Como desplazados internos, han perdido sus tierras y, a su vez, sus medios de subsistencia.
Los cristianos también son vulnerables a secuestros, violaciones, lesiones y robos. La esclavitud es también una amenaza real. Cuando los refugiados africanos atraviesan Libia en su camino hacia Europa, los cristianos entre ellos tienen más probabilidades de ser acosados o incluso secuestrados por grupos criminales, ya sea para trabajar como esclavos o para traficar con seres humanos.
En toda África, los cristianos sufren alienación social y persecución. En países como la República Centroafricana, algunas mujeres son obligadas a casarse con musulmanes y acaban separadas de sus hijos. A las madres cristianas sólo se les permite reunirse si envían a sus hijos a la mezquita local.
Las familias pobres suelen casar a sus hijas a cambio de regalos muy necesarios. En Malí, los padres cristianos han tenido que enviar a sus hijos lejos para protegerlos. El año pasado, en Sudán, algunos cristianos fueron detenidos y castigados por apostasía, y se detuvo a dirigentes eclesiásticos. En Níger, la ley no protege a los padres cristianos, favoreciendo a menudo a los musulmanes en las batallas por la custodia. En Argelia, cualquier tipo de promoción o exhibición pública del cristianismo es ilegal. Las leyes de ese país están redactadas con suficiente vaguedad como para que, en teoría, cualquier cristiano pueda ser detenido. Muchos gobiernos también han obligado a cerrar iglesias y han hecho que sea casi imposible obtener permiso para la construcción de nuevas iglesias. 
Medio Oriente
Las condiciones para los cristianos en Oriente Medio pueden ser peores ahora que durante la ocupación del ISIS. La explosión en Beirut, Líbano, el 4 de agosto de 2020, dañó gravemente el barrio cristiano de la ciudad, llevando a los líderes de la Iglesia a cuestionar sus perspectivas de supervivencia a largo plazo.
En la última década, la población cristiana en Siria se ha desplomado de 1,5 millones a 300.000 personas. En las zonas controladas por los militantes islámicos, los líderes eclesiásticos son atacados con regularidad y muchas iglesias han sido destruidas.
Aunque Irak ha experimentado cierta mejora gracias a un programa de estabilización posterior al ISIS, en la actualidad solo alberga a unos 150.000 cristianos, y muchos aún podrían emigrar. Además de la persistente amenaza de violencia, los cristianos iraquíes sufren discriminación en el trabajo y en la escuela. La indiferencia de la sociedad ante la difícil situación de los cristianos empeora las cosas para los cristianos en Irak y en otros lugares de Oriente Medio.
En Irán, los cristianos pueden perder su trabajo o el derecho a la educación, simplemente por su fe. En Arabia Saudí, la población cristiana está formada en su mayoría por trabajadores inmigrantes procedentes de África o Asia. Debido a su origen étnico y a su fe, su trabajo se explota y se remunera mal, al tiempo que existe un riesgo constante de deportación. Además, en los países afectados por la guerra u otras crisis humanitarias como la pandemia del COVID-19 -países como Yemen-, los cristianos tienen menos probabilidades de recibir ayuda de emergencia, que a menudo distribuyen las mezquitas.
Además, en muchos países de Oriente Medio no hay voluntad política de proteger la libertad religiosa. La ley islámica prevalece sobre cualquier otra norma legal, lo que silencia a los cristianos. Se prohíbe la construcción de iglesias, así como la importación de textos cristianos y la exhibición de símbolos cristianos. En algunos países, como Afganistán y Arabia Saudí, los cristianos deben rendir culto en secreto. En Kazajistán, las autoridades disuelven sistemáticamente las reuniones cristianas y multan o detienen a los asistentes y a sus líderes.
En algunos países, la conversión al cristianismo se castiga con la muerte. Incluso se espera que los familiares de los conversos preserven su honor denunciándolos a las autoridades.
Asia
El nacionalismo religioso ha desencadenado una dura represión contra los cristianos y otros grupos minoritarios en toda Asia. En las Maldivas, los no musulmanes no son considerados ciudadanos de pleno derecho. En India y Sri Lanka se ataca impunemente a los cristianos y sus lugares de culto. En Pakistán, los cristianos sufren acoso sistemático, y cada vez son más las jóvenes cristianas secuestradas, casadas a la fuerza con un musulmán y convertidas al islam. A menudo también son violadas. El castigo por estos delitos suele tardar años, si es que llega, ya que las autoridades de Pakistán suelen mostrarse apáticas ante los delitos contra los cristianos.
La policía hace poco por proteger a las minorías religiosas, y aunque los tribunales suelen ser más útiles, los retrasos son habituales, lo que deja a los cristianos sufriendo indefinidamente.
En China, las restricciones al culto público y a Internet son muy perjudiciales para los cristianos. Las iglesias están vigiladas y a veces se cierran por la fuerza. Además, es ilegal que los menores de 18 años asistan a los servicios religiosos. Muchos cristianos han sido detenidos y condenados por motivos poco claros. A menudo se les acusa de fraude o de crear problemas.
En Vietnam, las comunidades cristianas con una presencia establecida, como la Iglesia Católica Romana, gozan de relativa libertad siempre que no se impliquen políticamente ni se opongan a que el Estado se apropie de sus tierras. Otras confesiones cristianas, como los cristianos pentecostales o evangélicos, se enfrentan a mayores restricciones y escrutinio.
En Laos hay iglesias registradas oficialmente, pero no todas tienen edificios permanentes, por lo que muchos cristianos se reúnen en casas particulares. Algunas iglesias no cuentan con la aprobación del Estado, y sus líderes han sido detenidos y encarcelados hasta un año. Solo pueden ser liberados a cambio de un pago.
En Corea del Norte, los cristianos son asesinados o recluidos en campos de trabajo. La posesión de una Biblia es un delito punible. El culto público no es seguro, y los cristianos sólo pueden celebrar misa en secreto. En Vietnam, durante la pandemia de COVID-19 se utilizó el virus como pretexto para discriminar a los cristianos. Al menos una comunidad cristiana fue culpada de haber propagado el virus en Ciudad Ho Chi Minh.
Observaciones
Basándonos en nuestra investigación, es evidente que la persecución de los cristianos en los países de interés no ha hecho más que intensificarse con el paso del tiempo. Los fieles han soportado campañas de intimidación por parte de actores estatales y no estatales, con el objetivo de erradicar la presencia cristiana en sus países, incluso en los hogares más antiguos del cristianismo.
Aunque los gobiernos han empezado a reconocer la importancia de la libertad religiosa y su fragilidad en todo el mundo, aún queda mucho por hacer para garantizar la protección de las minorías religiosas.
En Occidente, debemos empezar por disipar las ideas erróneas populares sobre los cristianos de hoy. Como señaló el arzobispo católico caldeo de Erbil, Bashar Warda, a los parlamentarios del Reino Unido: “Todavía hay personas perseguidas a causa de su fe. Los cristianos están siendo perseguidos”.
PERSECUCIÓN DE CRISTIANOS - NUESTRO TRABAJO EN TODO EL MUNDO
Los cristianos de todo el mundo sufren persecución por diversos motivos, como la opresión gubernamental, la hostilidad cultural, los ataques extremistas, la dominación religiosa oficial y las violaciones de la libertad religiosa.
En regímenes autoritarios como Corea del Norte, China o Eritrea, el cristianismo se considera una amenaza para el poder y el control. En culturas donde predomina una religión mayoritaria, los cristianos pueden ser vistos como forasteros y objeto de abusos.
Grupos extremistas, como los extremistas islámicos de Oriente Próximo y Nigeria, atacan a los cristianos por odio religioso. Algunos países tienen leyes y políticas que limitan o prohíben la práctica del cristianismo, a menudo en nombre del servicio a la religión dominante. La libertad religiosa no suele tenerse en cuenta como un derecho humano básico, lo que conduce a la persecución, el sufrimiento y la negación de derechos.
Para proteger a los socios del proyecto y respetar las sensibilidades regionales, la información no estará disponible para determinados países.
Consulte los perfiles de los países para conocer los detalles de los proyectos y el estado de la persecución.
Consulte los informes de actividad y los proyectos apoyados en cada país.
Encienda una vela por los fieles que se enfrentan a graves persecuciones y dificultades.
Hoy le invitamos a marcar la diferencia. Su apoyo puede proporcionar una ayuda muy necesaria a quienes son perseguidos por su fe. A través de nuestro Fondo para la Persecución Cristiana, ofrecemos ayuda de emergencia, defensa legal, asesoramiento en casos de trauma y refugios seguros. Gracias por su compasión y generosidad.
