RDC: El obispo pide a las autoridades que pongan fin al tormento del pueblo congoleño
En un mensaje enviado a ACN, Monseñor Sikuli Paluku, obispo de Butembo-Beni, denuncia las atrocidades cometidas por las ADF este mes. El obispo insiste en que no puede haber separación entre la fe y la defensa de la dignidad humana.
Tras las masacres cometidas por el grupo rebelde conocido como Fuerzas Democráticas Aliadas (FAD) en la República Democrática del Congo (RDC), que han causado la muerte de unas 150 personas desde principios de junio, Monseñor Melchisédech Sikuli Paluku, obispo de Butembo-Beni, en Kivu Norte, hizo público el 18 de junio un “mensaje de denuncia, compasión y proclamación”.
En este mensaje, enviado a Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), el obispo denuncia los asesinatos “de una población pacífica, dejada sin defensa y sin seguridad”, el secuestro de personas “sin dejar rastro” y la violación de niñas y mujeres. También informa de que las ADF han quemado casas, estructuras médicas, negocios y vehículos en toda la región. Los supervivientes han huido a zonas más seguras.
Una región presa de las milicias rebeldes
El obispo pide con vehemencia a las autoridades del país “que pongan fin al calvario del pueblo congoleño en general, y de la población de Butembo-Beni en particular, calvario que dura ya demasiado tiempo en esta región martirizada”. También expresa su compasión, cercanía y comunión con todas las personas que sufren.
Rica en recursos naturales, esta región del este de la RDC sufre desde hace décadas las incursiones violentas de las milicias rebeldes. En los últimos años, Monseñor Pakulu ha hablado muchas veces con ACN sobre esta terrible situación.
Desde la década de 1990, las ADF han participado en operaciones militares y masacres en la región de Beni, en Kivu Norte, donde actúan numerosos grupos militantes. El grupo rebelde es originario de Uganda y se cree que está afiliado al Estado Islámico desde 2017, aunque la naturaleza exacta de estos vínculos es difícil de determinard.
Según varios medios, el Estado Islámico dijo en un mensaje en línea que uno de los ataques de junio en Kivu del Norte iba dirigido contra cristianos.
“La vida vencerá a la muerte”
“En nombre de la dignidad infinita de cada persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios”. Monseñor Paluku denuncia “por enésima vez este drama indescriptible”. El obispo considera su deber denunciar estas graves violaciones de la dignidad humana, porque “no se puede separar la fe de la defensa de la dignidad humana, ni la evangelización de la promoción de una vida digna, ni la espiritualidad del compromiso con la dignidad de todos los seres humanos.”
Al mismo tiempo, lanza un mensaje de esperanza: “Con la movilización del pueblo congoleño, el bien triunfará sobre el mal, la vida vencerá a la muerte y la verdad destruirá a la mentira.”
El 16 de junio, durante el rezo del Ángelus, el Papa Francisco condenó igualmente las masacres y pidió tanto a las autoridades del país como a la comunidad internacional que hicieran “todo lo posible para detener la violencia y salvaguardar la vida de los civiles”, insistiendo en que entre las recientes víctimas de las FAD había “cristianos asesinados in odium fidei”, mártires cuyo sacrificio “es una semilla que germina y da fruto y nos enseña a dar testimonio del Evangelio con valentía y coherencia”.
—Sina Hartert