$140 millones de dólares de ayuda para los cristianos perseguidos y que sufren en el mundo

Una de cada tres diócesis del mundo se benefició de la ayuda de ACN, al igual que uno de cada ocho sacerdotes

EN 2021, LA FUNDACIÓN PASTORAL CATÓLICA INTERNACIONAL DE AYUDA A LA IGLESIA QUE SUFRE (ACN Internacional) recibió más de $140 millones de dólares en donaciones (2020: $130 millones) para apoyar a los cristianos perseguidos y que sufren en todo el mundo.

Las cifras anuales de ACN fueron aprobadas por su Consejo de Supervisión el 15 de junio en Roma. “En 2021, la generosidad de nuestros benefactores en más de 23 países, hizo posible que ACN apoyara programas por un total de $112 millones de dólares. Solo podemos agradecerles, en nombre de nuestros hermanos y hermanas que sufren, este apoyo excepcional durante el segundo año de la pandemia del COVID-19, y estamos seguros de que Dios les recompensará con creces por su ayuda”, dijo el Presidente Ejecutivo de ACN, Thomas Heine-Geldern.

De los $112 millones de dólares, $98,3 millones (el 87%) financiaron 5298 proyectos en 132 países de todo el mundo en los que la Iglesia sufre persecución o pobreza extrema. Otros $13,9 millones de dólares (el 12%) se utilizaron para cumplir con la misión de información, defensa y oración de ACN, por ejemplo para la realización anual de la “Red Week para los Cristianos Perseguidos” anual y para la producción y distribución del “Informe sobre la Libertad Religiosa” de 2021. Además, se destinó un excedente de $4,8 millones de dólares para el trabajo de proyectos en el año 2022.

Del total de $136 millones gastados, $9 millones (6,7%) se dedicaron a la administración y $14,8 millones (10,9%) a las relaciones con los donantes y a la recaudación de fondos.

Como es habitual, en 2021 las donaciones a ACN procedieron exclusivamente de particulares, ya que ACN no acepta subvenciones públicas.

Los efectos devastadores de la pandemia en muchos países en desarrollo exigieron una respuesta contundente por parte de ACN, y los proyectos relacionados con el COVID representaron $10,2 millones de dólares del presupuesto de 2021. India, especialmente afectada por el virus, encabeza la lista en cuanto al importe total de los proyectos financiados, con más de $12,7 millones de dólares. Al estado asiático le siguen Ucrania, Líbano, Siria y la República Democrática del Congo.

Por regiones, destaca África, que ha recibido el 30,7% de las ayudas a proyectos, y Asia y Oceanía se sitúan en segundo lugar (22,3%). En Oriente Medio (16,9%), ACN mantuvo su compromiso, especialmente en Líbano, Siria e Irak, donde la organización invirtió en proyectos destinados a ayudar a los cristianos a permanecer en sus tierras ancestrales a pesar de la persecución, la guerra y las crisis económicas.

En línea con la misión pastoral de ACN, la financiación incluye la formación de sacerdotes y religiosos, medios de transporte, por ejemplo coches 4×4 o barcos para llegar a parroquias remotas, y la construcción y renovación de iglesias. En 2021, ACN apoyó la adquisición de 1338 vehículos y contribuyó a la construcción de 307 iglesias, 157 monasterios y noviciados, 295 centros pastorales y 52 seminarios.

Otro medio de apoyo significativo es la distribución de ayuda financiera a los sacerdotes que sirven en comunidades pobres. Un total de 52.879 sacerdotes, en África, Asia, Europa del Este, América Latina y Oriente Medio, recibieron ayuda en forma de estipendios de misa. Estas cifras significan que aproximadamente uno de cada ocho sacerdotes del mundo se benefició de esta ayuda, pero también que cada 15 segundos se celebra una misa en algún lugar del mundo por las intenciones de los donantes de ACN que hacen posible esta labor.

La formación es una piedra angular de la ayuda de la organización benéfica. En 2021, ACN financió la formación de 13.381 seminaristas, lo que supone aproximadamente uno de cada ocho en el mundo. Desde 2004 ha apoyado a 237.353 seminaristas.

En 2021, ACN llevó a cabo proyectos en un total de 1181 diócesis. Teniendo en cuenta que la Iglesia comprende 3026 territorios eclesiásticos, esto significa que ACN ayudó directamente a una de cada tres diócesis católicas del mundo.

“Desde Albania hasta Zimbabue, ACN sigue marcando una diferencia real y duradera en la vida de los cristianos de todo el mundo. Estas comunidades son una fuente de inspiración para nosotros, por la forma en que viven su fe, a pesar de la pobreza, las dificultades y a menudo la persecución directa que sufren. Gracias a la enorme generosidad y ayuda de nuestros benefactores, podemos apoyarlas y sostenerlas materialmente”, dijo Thomas Heine-Geldern.

“En nuestro trabajo del año pasado, fuimos profundamente conscientes de la actuación de la providencia divina que, en medio de la creciente incertidumbre mundial, abrió cada vez más el corazón de nuestros benefactores”.

“En 2021, como en años anteriores, Ucrania fue uno de los países más beneficiados por la financiación de ACN. El hecho de que tuviéramos tantos proyectos y socios sobre el terreno nos dejó en una buena posición para responder inmediatamente con ayuda en 2022, cuando empezó la guerra. ACN seguirá trabajando, allí donde pueda, para ayudar a los cristianos que necesitan asistencia, mientras nuestros benefactores sigan confiando en nosotros con sus donaciones y su apoyo”, añadió.

Ayuda a la Iglesia que Sufre se fundó tras la Segunda Guerra Mundial para ayudar a los refugiados cristianos de Europa del Este. Ahora tiene oficinas en 23 países y sirve a los cristianos perseguidos y a otros que sufren en todo el mundo.