Cardenal hace sonar la alarma en Venezuela

Por María Lozano

NUEVA YORK – Los obispos venezolanos, ante los crecientes y cada vez más violentos enfrentamientos entre los manifestantes y los partidarios del Gobierno, han hecho un llamado a todos los ciudadanos de su país para que “repudien todas y cada una de las declaraciones violentas y respeten los derechos de todos”. A principios de este mes, la Conferencia Episcopal también denunció el intento del presidente socialista Nicolás Maduro y la Corte Suprema de Justicia de Venezuela de disolver la Asamblea Nacional, el Congreso liderado por la oposición del país. Esa medida ha sido rescindida desde entonces.

Los prelados le pidieron al Gobierno que se ocupara urgentemente de la grave y creciente falta de “alimentos, medicinas, libertad, seguridad personal y jurídica, así como de la paz”.

El cardenal Baltazar Enrique Porras, de Mérida, presidente honorario de la Conferencia Episcopal, le dijo a la organización benéfica católica internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre que la Iglesia venezolana está dispuesta a hablar en nombre de los ciudadanos que se oponen a las políticas del Gobierno: “El pueblo se enfrenta a represalias cuando no está de acuerdo con la política oficial o si tiene una opinión diferente: amenazas, multas, penas de prisión, deportación”.

Continuó: “Se trata de impulsar un sistema en el que nada más que la opinión oficial valga. Cuando se planifica una manifestación, se organiza inmediatamente un evento paralelo, el mismo día y a la misma hora. Se trata de mostrar quién es más poderoso”.

Añadió: “Los 18 años del Gobierno de Chávez y luego de Maduro son también el resultado del deterioro que se produjo durante los años que los precedieron. Venezuela pudo crecer gracias al petróleo, el país creció tanto económicamente como en su infraestructura. Pero el crecimiento acelerado también llevó a la clase gobernante a olvidarse del pueblo. Después de todo, esto es un regalo de la naturaleza y no el resultado del trabajo personal. El Gobierno hizo muchas cosas, pero se olvidó del pueblo”.

El cardenal Porras, que es el director de Cáritas Venezuela, agradece a la comunidad internacional por el apoyo que le ha brindado. Sin embargo, dentro del país, se encuentra “contra un muro, porque es muy difícil asegurar que la ayuda” llegue a los que más la necesitan. “Porque nos encontramos con obstáculos”.

Los medios de comunicación juegan un papel igualmente importante en el conflicto interno. El prelado explicó: “Si digo que aquí no hay un medicamento en particular, aparece inmediatamente una fotografía de este. Entonces se dice: ‘eso no es verdad, mira esto’. Y esto sucede con todo, con la comida, con la seguridad doméstica, etc.”.

El Gobierno se ha negado hasta ahora a entablar cualquier tipo de diálogo genuino con la oposición o con los líderes de la Iglesia, dijo el cardenal, quien pidió a la comunidad internacional “que intente obtener información real para no dejarse engañar por las mentiras”. También pidió oraciones y apoyo de la Iglesia en todo el mundo, al decir: “En Venezuela, necesitamos la oración como fuente de fuerza interior que evite que nos roben la esperanza y la alegría. Las dificultades están para ser superadas y no para hacernos llorar”.

La Conferencia Episcopal Venezolana ha convocado a una jornada de oración el 21 de mayo de 2017, “para poner fin a la violencia y a la opresión del Estado, así como para buscar vías de comunicación y reconciliación”.