Obispo: a los venezolanos se les niega “lo básico de la vida”

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ERA EL DÍA de la peregrinación en honor de la Virgen María como la “Divina Pastora”, que tiene lugar todos los años en la ciudad venezolana de Barquisimeto. El obispo Víctor Hugo Basabe, de San Felipe, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, aprovechó la ocasión del 14 de enero para reflexionar sobre la situación actual del pueblo.

Obispo Basabe

Tocando el tema de la desesperación y la decepción, así como la esperanza y la fe, la homilía del obispo de ese día contenía un mensaje de aliento dirigido al pueblo venezolano. El obispo Basabe comparó la situación actual del país con la persecución de los habitantes de la ciudad bíblica de Betulia, según consta en el Libro de Judit, que figuraba en la lectura del día. Los venezolanos también, dijo, son “un pueblo asediado, un pueblo que alguien quiere degradar y negarle lo básico de la vida”.

El obispo condenó “la violencia institucional que persigue y destierra a quienes no están de acuerdo con el status quo y quieren [el derrocamiento] de los líderes del país, ya que estos obligan a muchos de nuestros seres queridos a encontrar nuevos caminos y a buscar nuevos horizontes para asegurar su supervivencia”. Elogió a los profesionales de la salud que hacen “actos de magia” en un país que no les permite “ejercer su profesión, ni siquiera con lo mínimo necesario”.

El prelado se refirió a la “situación internacional y geopolítica” que afecta actualmente a Venezuela. Habló de “ambiciones oscuras, hipócritamente desinteresadas en la vida de millones de seres humanos, que son empujados a la más abyecta pobreza”. El país es víctima de un sistema dirigido por personas a las que solo les importa “lo que pueden sacar de Venezuela y no lo que pueden hacer por ella”.

El obispo Basabe subrayó la importancia de que el pueblo sea gobernado por políticos que amen verdaderamente al país, que tengan “suficientes principios éticos de referencia”, en contraste con “intereses egocéntricos y partidistas”. El pueblo venezolano, “ávido de cambios”, ha sido traicionado, dijo, por “esos mercaderes de la política en los que confió [en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015], porque aspiraban al cambio”. Al final, el pueblo “se vendió por una miseria”.

“Este pueblo es así la víctima del nuevo Holofernes el general asirio que sitió Betulia. Tomaron el control del país, que solo pueden mantener por la fuerza. Y a pesar del juramento que hicieron para defender al país y a sus ciudadanos, hoy en día son políticamente parciales y se vuelven cobardemente contra el mismo pueblo cuando exige sus derechos y clama por justicia”.

La Virgen María como Divina Pastora

Consciente del motivo de la peregrinación y arraigado en el amor a María ‘Divina Pastora’, el obispo comparó el sufrimiento de la Virgen por la muerte de Jesús con el sufrimiento de millones de madres venezolanas enfrentadas a “la muerte de sus hijos por el hambre y la desnutrición y por la ausencia física [de sus hijos] debido a su migración forzada”. El obispo Basabe pidió la intercesión de la Virgen María para que “Venezuela se mueva por los caminos de la verdadera paz, la democracia y la libertad”.

La homilía recibió un fuerte aplauso de la congregación después de que el obispo concluyera con un mensaje de esperanza, fe y unidad para el pueblo venezolano. “Es hora de la confianza y la unidad para que nosotros, como pueblo, podamos erigirnos como un muro de resistencia pacífica contra quienes quieren asediarnos y hacernos perder la confianza en Dios y en un destino mejor, mediante el uso intimidatorio del poder y la fuerza”. Instó a todos los venezolanos a rechazar y combatir el “comportamiento impropio” que permite que el “mal” ahogue al “bien”.

— Mónica Zorita