Pakistán: la víctima de una conversión forzada al islam podría testificar en el tribunal

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Un suceso histórico puede estar a punto de suceder en el caso de Huma Younus, una chica católica que fue secuestrada y convertida forzosamente al islam en octubre pasado. Tabassum Yousaf, la abogada que representa a la niña católica de 14 años, dijo a Ayuda a la Iglesia que Sufre que los 2 jueces de la Corte Suprema de la provincia de Sindh han instruido al oficial de policía encargado de la investigación para que presente a Huma ante el tribunal en una audiencia prevista para el 3 de febrero de 2020.

Huma Younus (Facebook)

Sería la primera vez que se permite a una víctima de conversión forzosa a testificar en un tribunal. Su comparecencia en la corte recordaría poderosamente la difícil situación de muchas niñas cristianas que sufrieron el mismo destino, pero nunca tuvieron su día en la corte. El caso de Huma ya ha producido dos primicias importantes: es el primer caso de conversión y matrimonio forzoso que se presenta ante un Tribunal Superior de Pakistán; y es la primera vez que la Ley de Restricción del Matrimonio de Niños ha sido citada en un tribunal. Se trata de una ley que prohíbe el matrimonio con menores, que se introdujo en 2014 en la provincia de Sindh, pero que hasta ahora nunca se había aplicado. “Hasta ahora, ninguna familia había buscado justicia, porque los cristianos son pobres, tienen muy poca formación educativa y no pueden permitirse pagar la asistencia jurídica”, explicó Yousaf.

No obstante, no será fácil que Huma regrese a la casa de sus padres, entre otras cosas debido a la corrupción de la policía y su aparente complicidad con sus secuestradores. “Justo esta mañana (16 de enero de 2020) en el tribunal”, informó su abogada, “el oficial a cargo de la investigación informó que el 9 de enero Huma había sido llevada ante el tribunal de primera instancia para firmar una declaración en la que se afirmaba que era adulta. Ni yo ni sus padres habíamos sido informados, y esos procedimientos no pueden tener lugar en ausencia de ambas partes. Está claro que la policía está ayudando a su secuestrador”.

El secuestrador musulmán, Abdul Jabbar, insiste en afirmar que Huma es mayor de edad, pero sus padres han proporcionado al tribunal 2 documentos que atestiguan el hecho de que todavía es menor de edad: uno es una declaración de su escuela, y el otro es su certificado de bautismo, expedido por la parroquia católica de St. James, en Karachi. Ambos documentos establecen que la fecha de nacimiento de Huma es el 22 de mayo de 2005.

Los padres de Huma han emitido un pedido a través de la Ayuda a la Iglesia que Sufre: “Apelamos a la comunidad internacional y a los principales medios de comunicación internacionales; les pedimos que levanten sus voces en defensa de Huma. Nuestra hija tiene solo 14 años. Si usted tuviera una hija de 14 años que estuviera pasando por todas estas cosas, ¿qué haría? ¿Cuánto estaría sufriendo? Por favor, piense en nuestra hija como si fuera su propia hija. ¡Por favor ayúdenos!”.

En la audiencia del 3 de febrero de 2020 ante el Tribunal Superior de Sindh, en Karachi, Huma no se presentó por razones desconocidas. El tribunal dictaminó que, incluso si Huma fuera menor, el matrimonio con su secuestrador seguiría siendo válido, ya que la sharia (islámica) sostiene que una niña de cualquier edad es libre de casarse después de tener su primer período. No obstante, el tribunal pidió a la policía que determinara la edad de Huma mediante un examen físico. Por eso, sigue habiendo pocas esperanzas para Huma y su familia de que se aplique la Ley de Restricción del Matrimonio de Niños.

—Marta Petrosillo