Una batalla para evitar que India se convierta en un Estado confesional

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MILLONES DE MANIFESTANTES en toda India han protestado por la controvertida Ley de Enmienda de la Ciudadanía (CAA), que esencialmente acelera la ciudadanía de los refugiados no musulmanes. Los críticos acusan a la CAA de sentar un peligroso precedente para el país al usar la religión como criterio para la ciudadanía.

El Gobierno de la India también tiene previsto aplicar otras 2 medidas de ciudadanía el Registro Nacional de Población y el Registro Nacional de Ciudadanía que podrían afectar negativamente a la comunidad cristiana. Como la mayoría de los cristianos indios no tienen el certificado de nacimiento necesario para demostrar su ciudadanía, podrían ser presionados para que se identifiquen como hindúes.

El padre jesuita Cedric Prakash es el fundador de Prashant, el Centro Jesuita para los Derechos Humanos, la Justicia y la Paz, con sede en Ahmedabad. Forma parte de la campaña nacional “Nosotros, el pueblo de la India”, que exige que la CAA, el Registro Nacional de Ciudadanía (NRC) y el Registro Nacional de Población (NPR) se retiren de forma inmediata e incondicional. El padre habló con Ayuda a la Iglesia que Sufre:

“La CAA, al asegurar la ciudadanía a todas las personas indocumentadas, excepto para los musulmanes, corre el riesgo de desgarrar el país, reabrir las heridas de la partición [entre India y Pakistán] y, en última instancia, destruir los principios seculares y democráticos de la Constitución. Además, la ley es abiertamente discriminatoria, divisiva y draconiana. También es claramente inconstitucional y va en contra de la esencia y el espíritu del marco secular y democrático de la India”.

El padre Prakash (centro) y sus compañeros de protesta

“El clamor del pueblo es por una sociedad más justa, humana e igualitaria, en la que se respeten su dignidad y sus derechos. Como ser humano, cristiano y jesuita, no tengo otra opción que escuchar y responder a estos gritos, sobre todo, tratando de acompañar de cualquier manera que puedaa los que sufren. Mi fuerza es la persona y el mensaje del propio Jesús”.

“Las leyes de ciudadanía son particularmente problemáticas para los cristianos, ya que la mayoría de los ciudadanos indios no tienen un certificado oficial de nacimiento emitido por el Gobierno. Anteriormente, los documentos de identidad, como el permiso de conducir, el pasaporte o el certificado de la escuela secundaria, se aceptaban como prueba de nacimiento. Y para los cristianos, particularmente los católicos, un certificado de bautismo era suficiente. Esto ya no es así. Para probar que eres un ciudadano de la India, hoy en día tienes que presentar un certificado de nacimiento de una agencia oficial del Gobierno”.

“Un número considerable de los cristianos de la India son de las castas inferiores y de los pueblos indígenas, la mayoría de los cuales han venido de zonas remotas y poco desarrolladas del país. Para ellos es imposible obtener el certificado de nacimiento obligatorio”.

“Si dicen que son hindúes, [su falta de documentación] puede pasarse por alto; sin embargo, si insisten en decir que son cristianos y no pueden presentar la documentación requerida, corren el riesgo de convertirse en apátridas; podrían ser enviados a campos de detención e incluso ser deportados. ¿Pero Dios sabe dónde? Habrá implicaciones muy serias para el futuro de los cristianos”.

“Estos son tiempos extremadamente malos para los cristianos en la India. Hemos tenido constantes ataques a pastores, sacerdotes y cristianos laicos. Las propiedades de la Iglesia son el blanco. La intimidación, el acoso y la denigración de los cristianos por parte de grupos nacionalistas hindúes que se ajustan a la ideología ‘Hindutva’ continúan con una regularidad aterradora”.

“Hindutva no tiene nada que ver con el hinduismo dominante, que es en general bastante tolerante. Hay un porcentaje muy pequeño de indios que se adhieren a la ideología Hindutva, pero hoy en día controlan las riendas del poder en el Gobierno central y en algunos Estados de la India. Los seguidores del Hindutva creen en el pronunciamiento fascista de una nación, una religión y un idioma. Todos los demás están destinados a ser serviles y las minorías, en particular los cristianos y los musulmanes, son tratados como ciudadanos de segunda clase”.

Los cristianos en la India son aproximadamente 35 millones, de los cuales el 70% son católicos. Los cristianos constituyen un 2,3% de la población india.

—Doreen Abi Raad