ACN dedica la campaña de Navidad a los cristianos perseguidos en Burkina Faso

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Desde 2015, Burkina Faso, que tiene alrededor de un 25% de cristianos, se ha convertido en un foco de extremismo islamista violento. Desde 2019, en particular, sacerdotes, religiosos y fieles son cada vez más el blanco de los terroristas. La campaña de Navidad de la organización caritativa católica internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) se centrará este año en los cristianos de este país de África Occidental, que sufren a diario una violencia sangrienta, así como en la heroica labor de la Iglesia católica, que trabaja incansablemente por las personas traumatizadas y internamente traumatizados y desplazados internos.

«No podemos permanecer indiferentes ante el inconmensurable sufrimiento de estos cristianos. Con la campaña de Navidad de este año, queremos ayudar a la Iglesia local a proporcionar ayuda de emergencia y programas de gestión de traumas para los desplazados internos, así como a llevar a cabo su misión pastoral y educativa», afirma Marco Mencaglia, Director de Proyectos de ACN Internacional.

«Los terroristas están intentando causar división entre una población que, hasta ahora, ha sido un ejemplo de armonía. La Iglesia católica está haciendo lo que puede para mantener buenas relaciones entre musulmanes y cristianos. ACN está intentando contribuir a un futuro más pacífico en el país, a través de proyectos que ayudan a promover el diálogo interreligioso, como programas de radio diocesanos e iniciativas en las escuelas», añade.

A excepción de la región central, en torno a la capital, Uagadugu, todo el país, con unos 20 millones de habitantes, se ve ahora afectado por la violencia. El terrorismo en curso ha provocado una de las crisis de desplazamiento de más rápido crecimiento en el mundo, con más de dos millones de personas obligadas a abandonar sus hogares. Cualquiera que no siga la ideología islamista radical es una víctima potencial.

La campaña de Navidad de ACN para 2024 tiene como objetivo animar a la gente de todo el mundo a rezar por los cristianos perseguidos en Burkina Faso y apoyarles mediante donativos, lo que permitirá a la fundación financiar aproximadamente 50 proyectos en las siete diócesis afectadas por el terrorismo y la violencia, en las fronteras con Níger y Mali.

Para los desplazados internos, obligados a huir de sus ciudades y aldeas por el terror desatado, esta ayuda es más que necesaria. Una mujer que tuvo que abandonar Kandaga, en la
Diócesis de Tenkodogo, con su marido y sus ocho hijos, declaró a ACN: «No tenemos trabajo, ni comida, ni dinero para comprar agua o leña. Si uno de nuestros hijos se pone enfermo, no tenemos forma de llevarlo al hospital. No tenemos platos, ni ropa, ni siquiera jabón».

La respuesta de emergencia de ACN asegurará el suministro de alimentos, medicinas y productos de higiene a las familias necesitadas desplazadas internamente, y garantizará que los niños reciban educación. También habrá ayuda para las generosas familias que han acogido a quienes buscan refugio, ya que también viven en condiciones precarias.

Los proyectos de atención a los traumas son también de crucial importancia para la Iglesia de Burkina Faso. «Tenemos niños que presenciaron cómo degollaban a sus padres. Mujeres que vieron cómo asesinaban a sus maridos a sangre fría y otras que fueron violadas por terroristas. Muchos tuvieron que dejar todo lo que poseían en cuestión de horas: sus seres queridos, sus hogares, incluso su país», explica Mencaglia.

«ACN proporcionará formación en apoyo psicoespiritual y curación de traumas a cientos de sacerdotes, religiosos y catequistas, para que puedan ofrecer una ayuda de calidad a las miles de personas que han sufrido graves traumas», afirma el Director de Proyectos. Según Justin Kientega, obispo de Ouahigouya, en el norte de Burkina Faso, a pesar de la devastadora situación que vive el país, la fe se ha fortalecido. Los cristianos se niegan a retirar las muestras externas de fe, como los crucifijos, a pesar del peligro que ello podría suponerles. Para algunos, entre ellos muchos catequistas, podría ser suficiente para que los mataran.

Uno de los socios del proyecto de ACN sobre el terreno destaca la necesidad de proyectos pastorales en Burkina Faso: «En un contexto tan difícil, el reto es preservar nuestra identidad de tal identidad de tal forma que podamos arrojar luz sobre la situación. Cristo nos ha dado una misión, que es también nuestra identidad: sois la sal, la luz y la levadura de esta tierra. No se trata de soportar esta crisis, sino de vivirla con el espíritu de Cristo, para que se convierta en una oportunidad de dar testimonio de la Fe. Un discípulo de Jesús tiene que ver todo lo que sucede a través de los ojos de Cristo».

En esta línea, ACN también apoya a la Iglesia local mediante el suministro de Biblias y otros libros religiosos, que ofrecen consuelo espiritual y esperanza a muchos fieles. La fundación también ayuda con proyectos que refuerzan la presencia y el servicio de sacerdotes y religiosos en zonas de crisis, mediante la compra de vehículos, la provisión de estipendios para misas y la oportunidad de participar en sesiones de formación espiritual.

ACN lleva casi 30 años apoyando a Burkina Faso, aunque recientemente ha aumentado su ayuda, debido al auge del terrorismo.

— Team ACN INT