Comunicado de Ayuda a la Iglesia que Sufre: 2 iglesias incendiadas en Santiago de Chile

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Ayuda a la Iglesia que Sufre condena los violentos ataques del 18 de octubre a las iglesias de Santiago de Chile, la capital chilena. 2 iglesias fueron atacadas por los manifestantes en un momento en que se estaban celebrando varias horas de manifestación pacífica por el inicio del levantamiento social del 18 de octubre de 2019: la Iglesia de San Francisco de Borja y la Iglesia de la Asunción, una de las más antiguas de la capital, construida en 1876, que ya había sido atacada en noviembre de 2019.

Iglesia de la Asunción
Fuego en la Iglesia de la Asunción

Declaración de Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo de Ayuda a la Iglesia que Sufre:

Estamos consternados por la agresión, el saqueo y los ataques a las iglesias de Santiago de Chile: los acontecimientos muestran hasta dónde puede llegar la violencia y el odio promovidos por algunos grupos.

Nada justifica el uso de la violencia ni los ataques a los lugares sagrados. Tampoco el uso de la violencia contra la fe y las creencias de los demás contribuirá a la defensa de la justicia social, racial o económica.

Creemos que si bien es legítimo manifestarse y pedir cambios sociales, el odio desenfrenado contra los grupos religiosos genera violencia y destrucción y debe ser condenado abiertamente en todo el mundo. Además, pedimos al Gobierno chileno que garantice la protección de los edificios religiosos contra este tipo de crímenes de odio.

Expresamos nuestra cercanía y apoyo al párroco de la Iglesia de la Asunción, el padre Pedro Narbona, quien durante muchos años también ha apoyado la labor de la oficina chilena de Ayuda a la Iglesia que Sufre para ayudar a los cristianos que sufren y son perseguidos. Estamos horrorizados por su sufrimiento del nivel de violencia contra la Iglesia que hasta ahora solo conocíamos de otras partes del mundo.

Ayuda a la Iglesia que Sufre reitera su apoyo a todos los cristianos de Chile, cuyas iglesias y edificios están siendo sistemáticamente amenazados por grupos violentos. Desde octubre de 2019, más de 57 han sido atacados en este país.