Cuba: el enviado papal destaca la labor de la Iglesia con los enfermos, ancianos y pobres
EL CARDENAL BENIAMINO STELLA, ENVIADO DEL PAPA FRANCISCO A LA CELEBRACIÓN DEL 25 ANIVERSARIO DE LA VISITA DEL PAPA JUAN PABLO II A CUBA, ha pedido al régimen que libere a los activistas detenidos en las protestas antigubernamentales de julio de 2021.
El viernes 10 de febrero, el cardenal Beniamino Stella finalizó su gira por las diócesis de Cuba. El cardenal conoce bien este país, ya que fue Nuncio Apostólico en Cuba en enero de 1998, durante la visita pionera del Papa.
Precisamente por haber sido testigo directo de aquel viaje, el Papa Francisco le pidió que le representara en la conmemoración, que reunió a fieles de todas las diócesis del país. El viaje permitió al cardenal Stella comprobar la importancia de la labor de la Iglesia con los más necesitados de la sociedad.
Durante el sermón de una Misa celebrada en la residencia de ancianos de Santovenia, el Cardenal habló del “testimonio elocuente” que dan cada día los religiosos y miembros de distintas congregaciones religiosas, “en su servicio a los más necesitados, a los enfermos, a los ancianos y a los pobres”.
Se trata, dijo, de una labor crucial, llevada a cabo “en medio de muchos y complejos desafíos”, entre los que se encuentran “la falta de alimentos, bienes y medicinas”, dijo el Cardenal, añadiendo que “esta situación, agravada por la pandemia” y “otros factores”, suponen un desafío diario a la “paciencia” y al “entusiasmo” de todos aquellos que han abrazado la vida religiosa y dedican su servicio a los más frágiles de la sociedad.
La importancia de la misión de la Iglesia en la sociedad y de trabajar por la reconciliación fueron dos de los principales mensajes del Cardenal durante su visita de 18 días a Cuba, y ambos ocuparon un lugar destacado en su discurso pronunciado en la Universidad de La Habana el 8 de febrero, en presencia del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
En esa ocasión, el cardenal Stella habló de la necesidad de promover “una auténtica reconciliación y fraternidad” en la isla, que permita “a los jóvenes realizar sus sueños y proyectos en Cuba” sin “odios ni conflictos fratricidas”.
El enviado del Papa Francisco a la conmemoración del viaje de Juan Pablo II también habló a los asistentes a la universidad de la importancia de fomentar una “cultura del encuentro” que permita “tender puentes por los que transitar en la búsqueda del bien común, del que todos somos responsables.”
De estas palabras se hicieron eco las que pronunció ante los periodistas poco después, a la salida de la universidad, pidiendo la liberación de los manifestantes antigubernamentales —especialmente los más jóvenes— que fueron detenidos en julio de 2021.
Según los medios de comunicación, el cardenal Stella afirmó que el Papa Francisco “espera una respuesta positiva” y que “es importante” que a los jóvenes manifestantes “se les permita volver a sus casas”.
El enviado papal también explicó que antes de viajar a Cuba se había reunido con el Papa Francisco, el 7 de enero, y que habían hablado sobre este tema. “Este tema está sobre la mesa”, dijo a los periodistas, y añadió que la liberación de los jóvenes podría ser en forma de “una amnistía, o clemencia”, aunque la terminología exacta es secundaria.
Al término del viaje, los obispos católicos cubanos publicaron un mensaje, enviado también a Ayuda a la Iglesia que Sufre, en el que agradecían al cardenal Stella sus “gestos de estima a nuestro pueblo, y a la Iglesia, y sus palabras de aliento a los pobres y excluidos”.
Los obispos también agradecieron al enviado el regalo de una reliquia muy especial, una gota de sangre del Papa San Juan Pablo II, que fue recibida “con profunda devoción” por la comunidad cristiana.
—Paulo Aido