Un Lamborghini para Irak: la donación del Papa Francisco permitió a ACN ayudar a los cristianos perseguidos en Irak
EL PAPA FRANCISCO ES ESPERADO CON IMPACIENCIA EN IRAQ Los cristianos iraquíes, que han sufrido una dura persecución, buscan en él apoyo y guía espiritual. Pero vale la pena recordar que muchos de estos cristianos ya han recibido ayuda del papa Francisco, mucho antes de la próxima visita papal —aunque una ayuda de un tipo un tanto inusual—.
En noviembre de 2017, el Papa Francisco recibió un regalo del famoso fabricante italiano de automóviles Lamborghini: una versión personalizada de su coche deportivo de gama alta Huracán. Después de escribir su autógrafo en el capó, el Santo Padre decidió subastar el coche al mejor postor y donar los beneficios a una organización benéfica. Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) fue una de las organizaciones benéficas designadas por el Papa y recibió la suma de 240.000 dólares, que destinó inmediatamente al apoyo de las comunidades cristianas de las llanuras de Nínive, en Irak, que por fin contemplaban la posibilidad de regresar a sus pueblos y aldeas de origen tras verse obligadas a huir por la brutal invasión de ISIS.
La donación del Papa hizo posible la realización de dos importantes proyectos. El primero de ellos fue la reconstrucción del centro multifuncional dedicado a la Virgen María en Bashiqa, que pertenecía a la comunidad sirio-católica y que había sido destruido por ISIS. De los 240.000 dólares donados por el Papa, ACN destinó 200.000 dólares a este proyecto, a los que se sumaron otros 150.000 dólares donados por benefactores de todo el mundo. El segundo proyecto fue la reconstrucción de la escuela infantil y guardería católica siria, también en Bashiqa e igualmente dedicada a la Virgen María, que había sido parcialmente destruida por ISIS. Los 40.000 dólares restantes del dinero donado por el Papa fueron destinados por ACN a esta iniciativa. El edificio, que puede albergar a unos 70 niños, ya está terminado, aunque las actividades aún no han comenzado allí a causa de la pandemia.
“Estamos encantados de haber terminado las obras de la guardería de Nuestra Señora, que ayudará y animará a nuestros niños a volver a Bashiqa y a reanudar su educación”, comentó el obispo sirio-católico de Mosul, Yohanna Boutros Mouche. Sus palabras fueron secundadas por el padre Rezqallah Alsimanni, párroco de la iglesia de Nuestra Señora.
Según las cifras más recientes de las que dispone ACN, actualizadas el 12 de enero de 2021, más del 44 por ciento de las familias que vivían originalmente en las llanuras de Nínive y que fueron expulsadas por la violencia islamista han regresado a sus pueblos y aldeas, gracias en gran medida al maravilloso esfuerzo de solidaridad de la comunidad católica internacional. Y casi el 57% de las viviendas que habían sido destruidas ya han sido reconstruidas, gracias a las aportaciones de diversas organizaciones de ayuda.
Al destinar el dinero donado por el Santo Padre a estos dos proyectos, ACN ha querido demostrar su apoyo a los cristianos perseguidos por ISIS. La organización se alegra de que hoy se hayan completado ambos proyectos, tan cerca del momento de la histórica visita del Papa Francisco a Irak.
—Massimiliano Tubani