La visita del Papa a Irak ofrecerá un salvavidas a la Iglesia local

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LA DECISIÓN DEL PAPA DE VISITAR IRAK puede resultar vital para salvar de la extinción a la antigua comunidad cristiana del país, según uno de los obispos más influyentes de la nación.

El arzobispo católico caldeo Bashar Warda, de Erbil, capital del norte de Irak semiautónomo kurdo, dijo a Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) que los cristianos iraquíes habían “esperado más de 20 años” la visita del Papa.

Arzobispo Bashar Ward
Arzobispo Bashar Ward

En medio de los informes que indican que la población cristiana de Irak ha disminuido al menos un 80% en una generación, hasta llegar a menos de 150.000 personas, el arzobispo Warda dijo: “Que Su Santidad venga a visitarnos ahora puede ser lo que nos salve”.

Y añadió: “Somos un pueblo que ha sido marginado hasta el mismo borde de la existencia”. A lo largo de su papado, el Papa Francisco siempre ha estado cerca de los marginados y ahora vendrá entre nosotros para demostrarlo. Ciertamente, esta visita dará verdadera fuerza y valor a los cristianos iraquíes para permanecer en nuestra patria y reconstruirla.”

El arzobispo continuó: “Al elegir venir aquí a Irak, el primer viaje de Su Santidad desde el comienzo de la pandemia, el Papa Francisco nos iluminará para que todo el mundo lo vea”.

Dijo: “El Papa encontrará a su pueblo esperándole, dispuesto a que camine con él, mostrando su amor y apoyo a los pobres y perseguidos”.

Destacando la importancia de Mosul en el itinerario del Papa, el arzobispo Warda dijo: “Esta ciudad tiene un enorme significado simbólico, con algunos de los santuarios y monasterios más antiguos. Hay mucha destrucción. Al ir allí y a otros lugares como Qaraqosh, en las llanuras de Nínive, está enviando un mensaje de esperanza”.

ACN trabajó estrechamente con el arzobispo Warda proporcionando ayuda de emergencia después de que 120.000 cristianos huyeran a Erbil tras la ocupación de Mosul y las Llanuras de Nínive por parte de ISIS en 2014 y, tras la derrota de los militantes, la organización ayudó a las familias a regresar reparando casas, iglesias y centros comunitarios.

El arzobispo Warda dijo: “Cuando se trata de proporcionar apoyo, tanto físico como espiritual, la gente se cansa de seguir ayudando, pero la visita del Papa mostrará que todavía hay mucho más que podemos hacer.”

Destacando el impacto potencial del viaje del Papa en las relaciones interconfesionales, el arzobispo dijo: “La visita no sólo será importante para los cristianos, sino para todas las minorías de Irak, incluidos los yazidíes con los que hemos compartido tanto dolor en estos últimos años.”

—John Pontifex