Los cristianos miran con esperanza y preocupación las elecciones parlamentarias del Líbano

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EL 15 DE MAYO DE 2022, EL LÍBANO IRÁ A LAS URNAS para elegir un nuevo Parlamento. Los líderes cristianos quieren asegurarse de que el papel de los cristianos en el plano político del país no disminuya, a pesar de que la Constitución libanesa estipula que se les asigna el 50% de los 128 escaños del Parlamento. Sin embargo, el poder real se ha ido desplazando cada vez más hacia los políticos musulmanes y los cristianos no están necesariamente unidos.

El panorama político del país está dividido en tres agrupaciones o partidos, con los cristianos divididos dentro de estos. El “Movimiento 8 de Marzo”, mayoritariamente chiíta, está dominado por Hezbolá, apoyado por Irán; el “Movimiento 14 de Marzo” tiene una mayoría de musulmanes suníes, así como drusos, y cuenta con el apoyo de un partido cristiano llamado “Fuerzas Libanesas”, así como de Arabia Saudí. “En ambas alianzas participan partidos cristianos. El tercer bloque de poder se conoce como “Movimiento Civil”, que surgió a raíz de las masivas protestas por la crisis económica y política del país. Esta agrupación de partidos —que cuenta con el apoyo de todos los grupos religiosos— tiene el respaldo de las naciones occidentales.

Los líderes eclesiásticos instan a los cristianos a votar y a implicarse en el sistema político, para contrarrestar las consecuencias de la terrible situación económica, que ha llevado a muchos cristianos a abandonar su país, reduciendo así la voz de los cristianos en la definición del futuro del Líbano. Un avance esperado es la descentralización de la estructura política y económica del Líbano, ya que actualmente todo el poder está centrado en Beirut y sus alrededores, donde vive el 50% de la población.

Esta centralización es una carga particular para el 75% de la población cristiana que se ha trasladado de sus pueblos a la región de Beirut para encontrar trabajo. El actual sistema de votación exige que estos cristianos se desplacen a sus pueblos y aldeas de origen para votar, lo que supone una importante carga económica que suprime el voto cristiano. El sistema favorece a los candidatos ricos que pueden permitirse pagar la gasolina, lo que permite a sus partidarios desplazarse a casa para votar.

Muchos en la Iglesia creen que la descentralización estimularía el desarrollo económico y la creación de riqueza en todo el Líbano y no solo en Beirut, lo que beneficiaría a todos los libaneses, musulmanes y cristianos por igual.

Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) habló recientemente con el arzobispo melquita Edward Daher de Trípoli sobre las próximas elecciones. Muchos miembros de su diócesis se han trasladado del centro de Trípoli a los suburbios, donde ACN le está ayudando a construir una nueva catedral, para animar a la población cristiana que queda. Dijo:

“La diversidad política entre los partidos cristianos es necesaria y precisa para lograr soluciones y resultados democráticos. Por ello, los políticos cristianos están divididos sobre el futuro del Líbano y las mejores estrategias para proteger a los cristianos.

“La Iglesia quiere que el Líbano sea realmente independiente y que el gobierno libanés tenga plena autoridad sobre todo el país. Queremos igualdad y prosperidad para todos los libaneses, independientemente de su religión. Apoyamos la plena aplicación de la Constitución, especialmente en lo que respecta al reparto del poder político al 50% entre cristianos y musulmanes (independientemente del tamaño de la población) y a la aplicación de la descentralización del gobierno”.

Arzobispo Daher

“La Iglesia insta a los cristianos a participar intensamente en las elecciones para seleccionar a los mejores candidatos que sirvan a sus comunidades y no sean corruptos”.

Una candidato cristiano

Nawfal Yousseph Nawfal es un candidato cristiano por el partido “Bloque Nacional”, que forma parte del “Movimiento Civil”. También habló con ACN:

“La cuestión más importante para los cristianos en las elecciones es la emigración y la consiguiente disminución de la influencia política de los cristianos libaneses”.

“Los cristianos libaneses buscan hoy en día un sistema que les proporcione estabilidad a largo plazo porque están abrumados por el recuerdo de la guerra civil del país y temen una posible nueva violencia.

“Uno de los objetivos es recuperar el poder de la presidencia en manos de un cristiano, que se redujo en 1990, al final de la guerra civil, en favor del poder del primer ministro, cargo que siempre ocupa un musulmán suní”.

“La crisis económica ha desgastado a los cristianos y deben estar unidos, al igual que los chiíes y los suníes. Debemos sentarnos juntos para discutir qué Líbano queremos”.

“El problema es que los políticos, en sus estrategias para complacer a los estados vecinos, se benefician económicamente para ayudar a fortalecer sus partidos y grupos. Pero como resultado —en ausencia de un gobierno central suficientemente fuerte— nos enfrentamos a la perspectiva de la ruptura del Líbano en estados separados”.

“Líbano obtuvo su independencia en 1943 y los cristianos tuvieron la mayor parte del poder gubernamental hasta 1989. La diversidad del Líbano lo convirtió en la joya de Oriente Medio. Si se reduce el papel de los cristianos en las elecciones de 2022, el futuro del Líbano cambiará para siempre”.

Nawfal Yousseph Nawfal

“Desgraciadamente, los partidos cristianos se están preocupando más por sus propios beneficios, despreciando el bienestar de su país, lo que no refleja en absoluto lo que ha sido el papel de los cristianos en Oriente Medio, en cuanto a salvaguardar el mensaje del Líbano como un país en el que las diferentes confesiones pueden vivir en armonía”.

“Las próximas elecciones ofrecen la oportunidad de crear un verdadero cambio político y una primera oportunidad de rendir cuentas, si votamos correctamente. El apoyo de la comunidad internacional es vital”.

—Diana Khaddaj