Mensaje de Regina Lynch

Queridos amigos:

El 16 de abril de 2016, la joven religiosa irlandesa Clare Crockett murió en un terremoto en Ecuador al derrumbarse su convento  de  las  Siervas  del  Hogar  de  la Madre.

El 4 de noviembre de 2024, sus hermanas anunciaron el inicio de su proceso de beatificación, pues hay testimonios que muestran como su santidad y alegría están inspirando  a  muchos  jóvenes  en  todo  el mundo. Antes de que encontrara su vocación —o, mejor dicho, antes de que Dios la encontrara  a  ella —  la  Hna.  Clare  Crocket era una joven a la que le encantaba salir de fiesta, que soñaba con convertirse en una estrella de Hollywood y para la que la fe desempeñaba un papel secundario.  La  Hna.  Clare  escribió  sobre  su  vocación:

“Lo reconozco: la vocación a la vida consagrada es un don tan grande que confunde a la  persona  llamada.  Dios  se  fija  en  una pobre alma para que viva en Él y con Él y lo ayude así a salvar el mundo. Es una auténtica locura, pero… ¡bendita locura!”.

En su camino vocacional, a la Hna. Clare le influyó decisivamente la llamada del Papa Benedicto  XVI  a  dejar  entrar  a  Cristo  en nuestras vidas. En la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia de agosto de 2005, el Sumo Pontífice dijo: “Quien deja entrar a Cristo (en la propia vida) no pierde nada, nada, absolutamente nada de lo que hace la vida libre, bella y grande. ¡No! Sólo con esta  amistad  se  abren  de  par  en  par  las puertas de la vida”.

Es este un mensaje dirigido a cada uno de nosotros, para que abramos nuestro corazón a la vocación que Dios ha elegido para nosotros.

Regina Lynch
Presidenta Ejecutiva