Nigeria: pruebas de la discriminación de los cristianos

El vídeo muestra a Nasir El-Rufai, que dirigió el estado durante ocho años, hablando ante un grupo de clérigos musulmanes, con el actual gobernador, Uba Sani, sentado a su lado. Durante su discurso, El-Rufai explicó a los clérigos por qué no incluyó a los cristianos en el gobierno local.

“Los que no son musulmanes no votan a nuestro partido. La mayoría de ellos. Así que, ¿por qué iba a darles el puesto de vicegobernador? Hice mis cálculos y sabía que podíamos ganar las elecciones sin darles [eso]”.

A continuación insistió en que su partido siempre ha tratado con equidad a musulmanes y cristianos, aunque parece definir el “trato justo” como la no opresión de los cristianos, ya que admite abiertamente que favorece a las circunscripciones musulmanas. “Por supuesto, Kubau [una zona musulmana] fue la que más nos votó, así que añadiré algo a Kubau porque nos votaron. Lo que daré a Jaba [zona cristiana], lo aumentaré para Kubau, porque Jaba no nos votó”.

El-Rufai dijo a los clérigos, que le aplaudieron con entusiasmo durante toda su intervención, que aprendió este concepto de ellos. “Lo que vosotros, los imanes y los ulamas, nos enseñasteis es que el liderazgo en el islam tiene que ver con la justicia”, dijo, y añadió que “nadie puede decir que fue oprimido por no ser musulmán. Pero preferirá a los que le apoyen”.

A continuación, el ex gobernador insta a su audiencia a asegurarse de que los musulmanes sigan dominando la política local. “Así, después de que Uba Sani termine su mandato y sea reelegido de nuevo, serán dieciséis años”, dice El-Rufai, que estuvo ocho años en el cargo antes de pasar el testigo al actual dirigente. “Entonces tendremos otro mandato, que serán 24 años. Será entonces cuando todo el mundo lo entienda y diga: ‘Vale, lo entendemos, conocemos nuestro estatus’ y ‘sabemos que los musulmanes no nos oprimirán’. Eso es todo. Y verás que habrá paz. Juro por Dios que éste ha sido nuestro plan desde el primer día que empezamos con APC en el estado”.

En respuesta a estas declaraciones, que también fueron enviadas a Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), un grupo de sacerdotes católicos escribió al actual gobernador, exigiéndole que se distanciara de El-Rufai. Los representantes de la Asociación de Sacerdotes Diocesanos Católicos de Kaduna, Zaria y Kafanchan, todas ellas en el estado de Kaduna, calificaron los comentarios de “declaración divisiva, intolerante, llena de odio y totalmente ajena al supremacismo político islámico en el estado de Kaduna y en Nigeria”.

Lejos de sentirse tratados equitativamente, los sacerdotes afirman: “Nosotros y nuestras congregaciones hemos experimentado los terrores de un gobierno ineficaz, especialmente en los últimos 8 años”, y que como sacerdotes, concretamente, “nuestra asociación casi ha perdido la cuenta de nuestros miembros que han sido objeto de ataques, secuestros y asesinatos”.

Según cifras recogidas por ACN, once sacerdotes fueron secuestrados en el estado de Kaduna durante el último año y medio, el último el domingo 11 de junio. Tres de ellos fueron asesinados; dos de los sacerdotes secuestrados siguen en paradero desconocido.

“Esto, aparte de los numerosos pastores de otras confesiones cristianas y de las innumerables comunidades cristianas que son asaltadas, saqueadas e incendiadas constantemente, y cuyos habitantes son secuestrados para pedir rescate o masacrados sin que ningún responsable sea procesado. La Agencia Estatal de Gestión de Emergencias, la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA) y cualquier otro organismo gubernamental no prestan ayuda alguna a los supervivientes. La única respuesta oficial ha sido extraña e inhumana, en forma de acusaciones de que los cristianos provocaron a sus asesinos, calificando las atrocidades de venganzas justificadas”, se quejan los sacerdotes.

“Sr. Gobernador, esto, para cualquier mente perspicaz, no es sólo una prueba de la discriminación y la provocación que la mayoría de las comunidades e individuos cristianos han sufrido en nuestro estado, especialmente durante el reinado del ex gobernador Nasir El-Rufai. Es también una explicación de las muchas políticas injustas de su administración: la distribución desigual de los recursos del Estado, los asesinatos y secuestros gratuitos que afectaron a las zonas dominadas por los cristianos, y la indiferencia y a veces la respuesta desdeñosa del gobierno a las llamadas de socorro de las víctimas”.

Los sacerdotes también expresaron su consternación por los que aplaudían a El-Rufai, escribiendo: “[Son] los mismos clérigos con los que hemos mantenido un diálogo constante sobre cómo integrar la armonía, la paz y el respeto mutuo por nuestras diferentes creencias religiosas. Son los mismos clérigos a los que hemos llamado amigos y socios en el diálogo interreligioso, y ahora parecen apuñalar a sus amigos por la espalda”.

No obstante, insisten los firmantes de la carta, desean conceder al actual gobernador el beneficio de la duda. “Le escribimos porque queremos que tenga éxito. La religión debe ocupar el lugar que le otorga la Constitución y nunca debe utilizarse para encubrir la incompetencia y el fracaso. La paz y el progreso de nuestro Estado nunca deben cambiarse por una atroz conveniencia política. Le aseguramos nuestro apoyo implacable y nuestras oraciones, confiando en que Dios le dará la sabiduría para gobernar el Estado de Kaduna, y darle una reputación envidiable entre otros estados”, escriben los sacerdotes.

—Felipe d’Avillez