Siria: El cristianismo vuelve a las ruinas de Darayya

Quince familias católicas podrán regresar a Damasco gracias a los proyectos de reconstrucción financiados por ACN. Esto asegurará la presencia cristiana en la zona, donde, según una tradición, se produjo la conversión de Pablo.

Una pareja de ancianos se muestra radiante ante su sencilla vivienda. Se aprecian claramente las huellas de la guerra civil siria, pero el aroma a jazmín del patio interior da la bienvenida a los visitantes de Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN). El interior está equipado sólo con lo esencial: una estufa, un sofá, un armario, una pequeña mesa y unas cuantas sillas. Yossef Farida y su esposa muestran orgullosos sus habitaciones. Sus dedos están sin joyas, sin alianzas: el precio de reconstruir su hogar destruido.

Los Farida son una de las cuatro familias cristianas que han regresado a Darayya, un suburbio de Damasco que quedó en ruinas tras los bombardeos. Han reconstruido sus casas con sus propios recursos. Antes de la guerra civil, la ciudad tenía unos 300.000 habitantes, relativamente acomodados gracias a un floreciente sector agrícola y a las fábricas de muebles del suburbio, que procesaban la madera de alta calidad de los alrededores.

Sin embargo, poco después del comienzo de la guerra, Darayya se convirtió en el centro del levantamiento contra el gobierno de Assad, con enfrentamientos entre grupos rebeldes y tropas gubernamentales durante cuatro largos años. Durante el asedio, gran parte de la ciudad estuvo controlada por la Brigada de los Mártires del Islam. Cuando el gobierno y las fuerzas insurgentes llegaron a un acuerdo, el 90% de la ciudad había quedado destruida.

Durante la guerra, las iglesias de la zona fueron objeto de vandalismo y sus iconos fueron robados. La destrucción de Darayya perjudicó su diversidad histórica: el suburbio de Damasco destaca por su presencia cristiana, que se remonta a varios siglos atrás. Algunas tradiciones cristianas dicen que Darayya está cerca de donde se produjo la conversión del apóstol Pablo en su camino a Damasco.

“Desde la guerra, muchos musulmanes han podido regresar a la ciudad y reconstruir sus hogares. Pero de las 150 familias cristianas que vivían allí, muchas nunca regresaron, ya que sus casas habían sido arrasadas. Muchos se han trasladado ahora a ciudades vecinas, y algunos han emigrado a Europa o Canadá”, explica Marco Mencaglia, director de proyectos de ACN, tras su visita a la ciudad. “Aquellos cuyos hogares no han sido completamente destruidos anhelan regresar a Darayya. Sin embargo, la mayoría carece de medios para reconstruirlas o renovarlas”. Es el caso de Abou Rashad, padre de familia, cuya planta baja fue bombardeada y cuyo jardín es un montón de escombros. Agradece la ayuda de ACN. La organización benéfica internacional se comprometió recientemente a apoyar económicamente la reconstrucción de las viviendas de 15 familias católicas, para asegurar la presencia cristiana en Darayya.

El padre Georges Jbeil, director financiero de la archidiócesis católica melquita de Damasco, fue anteriormente párroco en Darayya y está encantado de que pronto se reanude la vida en la parroquia. “Terminamos la reconstrucción de la iglesia de San Pablo en 2022, con la esperanza de que los feligreses regresaran pronto. Pero aún no han vuelto muchos, así que todavía no hay servicios en la iglesia. Por eso estamos tan agradecidos a ACN por la ayuda. Gracias a su amor, 15 familias volverán a sus casas y llenarán de vida de nuevo la parroquia. Así podrá brillar la luz de la fe y el testimonio del Evangelio”.

— Sina Hartert