En el noreste de Siria, los cristianos están atrapados entre los aviones de guerra y el COVID-19

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ANTES DE LA GUERRA CIVIL SIRIA, más de 20.000 familias cristianas vivían en la región de Al-Jazeera, en la frontera con Turquía, en el noreste de Siria. Muchos de estos cristianos son descendientes de los que huyeron del genocidio de los armenios en 1915, en Turquía, o de los ataques kurdos en la vecina zona iraquí de Duhok, en 1933. Actualmente, se estima que solo quedan entre 7.000 y 8.000 familias. Un número desconocido de cristianos se ha ido tras la invasión turca de la región en octubre de 2019.

3 obispos aún tienen su sede en esta zona, también conocida como la Gobernación de Hassake: son los líderes de la Ortodoxa Siria, la Ortodoxa Armenia y la Iglesia Asiria de Oriente. Unos 30 sacerdotes de diversas iglesias cristianas sirven a los fieles caldeos, armenios ortodoxos, armenios católicos, sirios católicos, sirios ortodoxos y asirios. Entre ellos está monseñor Nidal Thomas, vicario de la Iglesia Caldea de Jesús Rey en Al-Jazeera. Ayuda a la Iglesia que Sufre, que ha ayudado a los cristianos de la Gobernación de Hassake con diferentes programas en los más de 9 años de conflictos, habló con el sacerdote sobre la situación actual de la región.

¿Cuál es la situación actual de los cristianos en Al-Hassake? ¿Cómo es su vida cotidiana?

La situación de los cristianos es la misma que la de otras religiones en la zona, incluyendo a los musulmanes. Debido al COVID-19, todos se están quedando en casa. Las tiendas están cerradas. Las condiciones de vida son difíciles porque la mayoría de la gente trabaja por cuenta propia. Los cristianos gastan gran parte de sus ingresos en comida y otras necesidades y actualmente están sufriendo dificultades financieras. El aumento de los precios crea muchos problemas, además de la escasez de algunos materiales básicos. El gas, el combustible, el pan y la electricidad están disponibles, y sus precios no han aumentado durante la crisis del coronavirus como lo hicieron otros bienes y servicios.

Mons. Nidal

¿Está la región afectada por el coronavirus?

Las autoridades locales han impuesto un toque de queda, y todo el mundo lo está respetando. La gente se está quedando en casa y va a ciertas horas a comprar cosas necesarias. No ha habido informes de infecciones por COVID-19.

¿La gente puede llevar a sus hijos a la escuela?

Debido al coronavirus, todas las escuelas están cerradas. Algunas escuelas privadas, todas afiliadas a una Iglesia cristiana particular, están ayudando a los padres con el pago de la matrícula anual; otras la han aumentado sin piedad. Las clases particulares para el 9º y 12º grado son una práctica común, y los profesores están aprovechando la situación y aumentando los precios de cada asignatura enseñada a 1 millón de libras sirias (casi 1.000 dólares) por asignatura.

¿Son las escuelas cristianas solo para niños cristianos?

Antes de la pandemia, solo funcionaban las escuelas cristianas porque el 90% de las escuelas estatales están controladas por los kurdos y las habían convertido en bases militares. Las escuelas cristianas aceptan estudiantes kurdos y musulmanes porque el porcentaje de estudiantes cristianos es solo de un 10%. Incluso el personal educativo es mixto: kurdos, musulmanes y cristianos.

¿Continúa la lucha?

Todavía hay ataques en Ras-Alain y en los suburbios de Qamishli, Al-Hassakeh y Malikiya. Los kurdos, los rusos, los americanos, los turcos, Hezbollah y las fuerzas de la coalición están acosando a todo el mundo. Los aviones de guerra continúan volando los cielos, especialmente sobre las prisiones que están llenas de extremistas musulmanes custodiados por la milicia kurda. Solo 2 o 3 días consecutivos a la semana han pasado tranquilamente desde el brote de coronavirus.

¿Existe una amenaza para los cristianos en particular?

No hay ninguna amenaza. Al contrario, la relación con el Gobierno kurdo es buena; el Estado se esfuerza por estar al lado de los cristianos. Las autoridades los respetan. También están las Fuerzas Armadas Cristianas Sutoro (en su mayoría sirias) que trabajan con los kurdos. Hay algunas violaciones [de la libertad religiosa de los cristianos] por parte de los soldados beduinos que trabajan con las autoridades. No tenemos miedo, pero no sabemos lo que nos depara el futuro.

¿Los cristianos pueden mostrar su presencia sin miedo?

Los cristianos son muy queridos en la región, sobre todo porque las organizaciones humanitarias son todas cristianas, y proporcionan el 80% de su ayuda a los musulmanes. Ir a la iglesia y hacer sonar las campanas es posible, como siempre lo ha sido. Esto nunca ha cambiado. Los cristianos gozan de mucho respeto. Nada ha cambiado para el estilo de vida cristiano.

¿Los cristianos regresan a esta región de Siria?, ¿quieren quedarse aquí en sus pueblos?

No, en absoluto. Casi todas las aldeas cristianas están vacías excepto una con residentes asirios. Muchas familias han dejado el país y ahora sus parientes quieren irse y unirse a ellos. Algunos agricultores sirios vienen de Europa para plantar o cosechar sus cultivos y luego se regresan.

—Maria Lozano