Ucrania: “La misión más importante de la Iglesia es llevar a Dios al pueblo”
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MUCHA GENTE en Ucrania es indigente, especialmente las personas mayores. El conflicto armado que tiene lugar en la parte oriental del país también sigue cobrando víctimas. La Iglesia que sufre recibe tanto ayuda pastoral como material.
Sin embargo, la Iglesia no debe involucrarse tanto en sus compromisos caritativos y olvidar que su objetivo principal debe ser la salvación del alma, dijo el obispo Stanislav Shyrokoradiuk, O.F.M., que dirige la Diócesis Católica Romana de Kharkiv-Zaporyzhya.
Aunque su diócesis apoya a muchas organizaciones e iniciativas con medidas concretas y ayuda material para los necesitados, el obispo nos dijo que es muy importante “rezar con los que sufren para evitar que pierdan la fe”.
El obispo, que fue presidente de Cáritas-Spes durante 20 años y, por tanto, supervisó las actividades caritativas de la Iglesia católica romana en toda Ucrania, dijo que la gente a menudo espera que la Iglesia sea capaz de proporcionarles toda la ayuda material que necesitan. Sin embargo, señaló que, aunque la Iglesia está haciendo mucho, no puede proveer todas las necesidades materiales.
Dijo: “Más que nada, la misión más importante de la Iglesia es llevar a Dios al pueblo y proclamar la verdad. No solo debemos darles el pan y olvidarnos del alma. No basta con hacer buenas obras, no debemos engañar al pueblo con la gracia necesaria para su salvación”.
El obispo añadió: “Abordamos la distribución de la ayuda material no como una especie de servicio de agarrar y llevar, sino que nos aseguramos de que se haga de una manera hermosa y digna. Realizamos una lectura de los Evangelios y los receptores de la ayuda rezan juntos el padrenuestro por aquellos que donaron los regalos. Les decimos que Dios es quien les da el pan, pero que lo hace a través de sus benefactores”.
El obispo Shyrokoradiuk señaló que los testigos de la milagrosa multiplicación del pan en los Evangelios vinieron a Jesús principalmente para escuchar la palabra de Dios. Jesús entonces les dio el pan para que lo comieran. Él cree que la Iglesia necesita “mantener el equilibrio” y hacer de la dimensión espiritual de su misión una prioridad.
En consecuencia, el prelado sugirió que es importante no solo participar en el trabajo de caridad, sino también construir iglesias. Por ejemplo, dijo que todos los hogares infantiles de su diócesis tienen una capilla: “Los niños van allí para discutir sus problemas con Dios”.
El año pasado, Ayuda a la Iglesia que Sufre apoyó proyectos pastorales en Ucrania con un total de 5,3 millones de dólares. La ayuda se utilizó principalmente para construir y renovar iglesias y monasterios, formar a sacerdotes y religiosos, asegurar el sustento de las religiosas y comprar vehículos para la atención pastoral.
—Eva-Maria Kolmann
