Un seminario saqueado mientras empeora la seguridad en Haití

Un seminario gestionado por los misioneros espiritanos en Puerto Príncipe, la capital de Haití, fue atacado por gánsteres armados. Los religiosos y el personal tuvieron que esconderse durante seis horas mientras saqueaban las instalaciones, antes de escapar para ponerse a salvo.

El Seminario Menor de Saint-Martial, dirigido por los misioneros espiritanos en Puerto Príncipe, capital de Haití, fue atacado la noche del 1 de abril por bandidos armados que escalaron los muros del edificio. Tras dominar a los guardias, los delincuentes destruyeron o robaron todo lo que encontraron. Durante más de seis horas, los religiosos presentes en el seminario, así como los miembros del personal, tuvieron que esconderse en el interior de uno de los edificios.

En un mensaje enviado a Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), el provincial de los espiritanos describió con detalle el ataque. “Durante más de seis horas, los bandidos continuaron saqueando, quemando y robando. Finalmente, los religiosos y los miembros del personal consiguieron escapar. Algunos se refugiaron en la casa de formación, a 30 minutos a pie del seminario, y otros salieron a la calle, o a la catedral, junto al colegio”, explica el padre Raynold Joseph.

Afortunadamente, prosigue el sacerdote, “no hubo víctimas físicas del ataque, pero los daños materiales son considerables. Quemaron cuatro coches, destrozaron otros; incendiaron las oficinas de la escuela; saquearon el despacho del director, así como la residencia de la comunidad y la propia escuela”. Entre los objetos robados se encontraban equipos informáticos, frigoríficos, colchones, baterías, paneles solares y un sistema de purificación de agua.

La biblioteca espiritana, que el padre Raynold califica de “patrimonio nacional”, quedó intacta, pero el sacerdote teme que los bandidos vuelvan para causar más daños. “Es probable que haya más intrusiones en las próximas horas o días, a menos que la escuela esté protegida de algún modo. Estamos desolados y seguimos muy preocupados por el empeoramiento del estado del país. Agradecemos su apoyo fraternal a través de pensamientos y oraciones”, añadió el provincial.

Haití atraviesa una crisis muy grave, que ACN sigue de cerca. Mientras el país se sume en el caos de un estado fallido, bandas armadas han tomado en gran parte Puerto Príncipe. Y aunque presta servicios sociales esenciales, la Iglesia no se ha librado de la violencia. Las bandas han atacado propiedades de la Iglesia y secuestrado religiosos. En una ocasión, un obispo resultó gravemente herido en una explosión, aunque no está claro si era la víctima prevista o si simplemente estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado.

El Papa Francisco también ha expresado su preocupación por el país, la última vez durante su mensaje Urbi et Orbi del Domingo de Pascua, el 31 de marzo, cuando pidió “solidaridad internacional” con la nación caribeña.

—Paula Aido