Beirut: Ayuda a la Iglesia que Sufre ofrece apoyo alimentario de emergencia
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UN PAQUETE DE ALIMENTOS DE EMERGENCIA de 300.000 dólares será enviado a Beirut por una organización católica de caridad, tras la gran explosión en la ciudad el 4 de agosto.
La subvención de Ayuda a la Iglesia que Sufre se dirigirá a las familias pobres afectadas por la explosión que devastó la zona portuaria de la capital libanesa. Al menos 100 personas murieron y otras 4.000 resultaron heridas al explotar 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas en un depósito.
Desde Beirut, el socio del proyecto Ayuda a la Iglesia que Sufre, el padre Raymond Abdo, dijo: “La explosión se sintió como una bomba atómica, con humo rojo por todas partes y enormes daños”.
ACN Lebanon expert Father Samer Nassif said that the Christian zone of Beirut was “completely devastated,” with at least 10 churches destroyed, 300,000 people homeless and many others seeing their livelihoods “totally destroyed” by the blast.
Dijo: “Ayer, en un segundo, se produjeron más daños en el barrio cristiano de Beirut que en todos los largos años de la guerra civil. Tenemos que construirlo de nuevo desde cero”.
Los padres Abdo y Nassif dijeron que, después de la larga crisis económica y con la pandemia del coronavirus, el Líbano está mal equipado para hacer frente a la emergencia y necesita urgentemente ayuda internacional para las necesidades básicas de la gente.
En “Un llamado a los países del mundo” enviado el 5 de agosto, el patriarca maronita cardenal Bechara Boutros Rai, presidente de la Conferencia de Patriarcas y Obispos Católicos del Líbano, dijo: “Beirut es una ciudad devastada. Es un escenario de guerra: hay destrucción y desolación en todas sus calles, sus distritos y sus casas”.
El cardenal hizo un llamado a todas las naciones y a las Naciones Unidas para ayudar al Líbano, “porque lo que sucedió va más allá de la política y de los conflictos”.
El padre Abdo describió cómo en un convento no lejos de su monasterio, una hermana religiosa enferma y anciana murió a causa de las heridas sufridas en la explosión. El sacerdote carmelita dijo que ella era la única que no estaba en el comedor del convento en el momento de la explosión y que, si los demás hubieran estado en sus habitaciones, muchos habrían muerto o habrían sido gravemente heridos.
“La explosión en Beirut es ilustrativa de la situación general en el Líbano y gran parte de Medio Oriente. El país y la región están plagados de condiciones que fácilmente se vuelven mortales”, dijo el director de Difusión de Ayuda a la Iglesia que Sufre – USA, Edward Clancy. “Proporcionaremos ayuda inmediata a los afectados por esta tragedia, y a largo plazo continuaremos nuestro trabajo para ayudar a la Iglesia a ser un faro de esperanza”.
Ayuda a la Iglesia que Sufre hace un llamado a la oración por las víctimas y sus familias.
-John Pontifex
