OFRECE UNA MISA

La Eucaristía es el corazón de nuestra fe y cada misa se dice tanto por los vivos como por los muertos, uniendo estrechamente a nuestros donantes con la vida de la Iglesia. Al ofrecer una misa se obtiene la misericordia de Dios, expresión de la caridad a la cual encomendamos nuestras necesidades particulares:

TE INVITAMOS A OFRECER UNA MISA POR TUS INTENCIONES

“La Eucaristía nos conecta de una manera única y profunda con Jesús, renovando nuestro corazón, nuestra existencia y nuestra relación con Él”.
Papa Francisco

Los estipendios de misas que se dan a través de Ayuda a la Iglesia que Sufre contribuyen con la subsistencia básica de los sacerdotes pobres en todo el mundo, incluyendo vivienda, alimentos, ropa, calefacción, medicamentos, higiene y transporte. En algunas diócesis, los sacerdotes utilizan las ofrendas de la misa para pagar su seguro médico y seguridad social.

Habitualmente, utilizan los estipendios de misa para los pobres y necesitados en sus parroquias y para financiar sus actividades pastorales. También se utilizan para apoyar la formación en las congregaciones y los seminarios diocesanos, o para que el sacerdote continúe con sus estudios, en particular para sus libros. Además, pueden usarse para retiros espirituales y peregrinaciones. Para innumerables sacerdotes de todo el mundo, las ofrendas de misa son la única fuente de ingresos que tienen.

Ayuda a la Iglesia que Sufre envía estipendios de misa de los donantes a los obispos y superiores religiosos de los países a los que ayudamos. Los estipendios son distribuidos a los sacerdotes locales, de acuerdo con la necesidad y disponibilidad.

Estos sacerdotes, de los cuales muchos corren peligro solo por vivir la fe, aprecian profundamente la generosidad de los donantes y consideran un gran honor el hecho de poder celebrar misas por sus intenciones.

Uno de cada nueve sacerdotes en el mundo recibe el apoyo de los estipendios para misas de Ayuda a la Iglesia que Sufre. Cada 22 segundos se celebra una misa en todo el mundo por las intenciones de un donante de la Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre.

Junto con las Misas por sanación, por los difuntos o las intenciones especiales, los sacerdotes que apoyamos celebran las Misas de Triduo, Misas de Novenarios y las tradicionales Misas Gregorianas. Las Misas de triduo son 3 misas que se celebran en 3 días consecutivos; las Misas de Novenarios son 9 misas que se celebran en 9 días consecutivos; y las Misas Gregorianas se celebran durante 30 días consecutivos y se ofrecen por una persona fallecida. Estas misas de 3, 9 y 30 días no tienen que ser celebradas por un solo sacerdote; antes bien, diferentes presbíteros pueden llegar a presidirlas.

Finalmente agradecemos tu donación, es un regalo espiritual pues apoyas a un sacerdote pobre, mientras él recuerda afectuosamente en la Misa tu intención. Gracias y que Dios te bendiga.

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