“María es mi Madre. Siempre que tengo problemas, acudo a Ella. También le doy las gracias. Todavía hoy lo hago. Ella me acompaña durante toda mi vida. Esta es mi vocación, servir a Dios el resto de mi vida, donde Él me envíe”.
Henry Bukenya, Uganda. Estudiante del seminario.
Henry es solo una de las miles de vocaciones a las que ACN ayuda cada año. De hecho, uno de cada ocho seminaristas en todo el mundo recibe ayuda de nuestros donantes. Gracias por ayudar a formar a jóvenes excepcionales en su camino para servir a Dios. Él los recompensará, pues los sacerdotes son sus hijos predilectos.
Formar a los seminaristas para que sean futuros sacerdotes y líderes de la Iglesia ha sido siempre uno de los objetivos principales de nuestros donantes.
Tu donación de hoy no es solo invertir en educación, sino que puede ayudar a la formación de un joven que llegará a servir a Dios y a su pueblo; donde muchas personas acudirán a él para recibir los ritos sacramentales o buscando una guía y consejo en los momentos más difíciles de sus vidas.
Gracias y que Dios te bendiga por lo que puedas donar tanto hoy como en los próximos meses. Con tu aporte haces la diferencia.