El padre mártir Jacques Hamel: un modelo de sencillez y autenticidad

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Sexto aniversario del asesinato del sacerdote francés a manos de los yihadistas.

“EL MARTIRIO DEL PADRE JACQUES HAMEL ESTÁ PROBADO”, dice el padre Paul Vigouroux, postulador de la causa de beatificación del sacerdote, en declaraciones a Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), en el sexto aniversario de su asesinato. El padre Vigouroux explica que “fue una muerte violenta y premeditada, causada por el odio a la fe cristiana. La policía francesa lo ha comprobado y se ha incluido en su expediente”.

El padre Jacques Hamel fue asesinado por dos yihadistas en su iglesia parroquial de Saint-Étienne-du-Rouvray, en Normandía, Francia, el 26 de julio de 2016, mientras celebraba la misa.

Seis años después del crimen, el Vaticano analiza la causa de su beatificación, mientras que la iglesia de San Esteban, en Saint-Étienne-du-Rouvray, cerca de Rouen, se ha convertido en un lugar de peregrinación. “Los fieles acuden a la iglesia o a la tumba del padre Hamel, en grupo o en solitario”, explica a ACN el padre Paul Vigouroux, sacerdote de la diócesis de Rouen. “Esta devoción habla también del atractivo, para el hombre moderno, de la personalidad de una persona sencilla que amaba su vida cotidiana”.

Padre Jacques Hamel

Ya se han atribuido varios milagros y curaciones al sacerdote mártir, explica el postulador. “Un ejemplo es el de una persona que afirma haberse curado tras colocar sus manos paralizadas sobre la tumba del padre Hamel. Tenemos la documentación de su médico. Definitivamente hay elementos sobrenaturales que nos han animado a seguir trabajando”.

El padre Hamel fue apuñalado varias veces antes de morir. Tras el crimen, la diócesis comenzó su investigación, reuniendo documentos y testimonios para obtener los hechos. Una vez concluida esta etapa del trabajo, el expediente fue enviado a Roma, que ha publicado un decreto en el que se dice que se ha seguido el debido proceso, y que el caso está siendo estudiado. “A la Iglesia le gusta tomarse su tiempo”, dice el padre Vigouroux.

Durante la misa que se dijo por el sacerdote francés, celebrada por el Papa el 14 de septiembre de 2016, el Pontífice dijo que “hoy en la Iglesia hay más mártires cristianos que en los primeros tiempos. Hoy los cristianos son asesinados, torturados, encarcelados y masacrados, porque se niegan a negar a Jesucristo. En esta historia, llegamos a nuestro Padre Jacques: él forma parte de esta cadena de mártires”.

Jacques Hamel nació el 30 de noviembre de 1930 en Darnétal, en la periferia industrial de Rouen (Normandía). Era sacerdote desde hacía 58 años cuando fue asesinado. Pasó su vida al servicio de los demás, celebrando bodas, bautizos y acompañando a los enfermos. Participaba activamente en el diálogo ecuménico e interreligioso, incluso con las comunidades musulmana y judía, a las que visitaba con frecuencia.

El postulador de su causa explica que uno de los principales mensajes de la vida del padre Hamel es la sencillez y la autenticidad. “No pretendía ser el centro de atención, ni deseaba ser famoso”. Sin embargo, se convertiría en el primer sacerdote martirizado por extremistas musulmanes en Europa Occidental en el siglo XXI.

—Glaisys Carbonell