Las ganancias de la venta papal de un Lamborghini se destinan a ayudar a los cristianos iraquíes de las Llanuras de Nínive

GRACIAS A UNA DONACIÓN de 230.000 dólares del Papa Francisco —parte de los ingresos de la subasta del Lamborghini que se le dio el año pasado—, Ayuda a la Iglesia que Sufre podrá financiar 2 nuevos proyectos para beneficiar a las familias cristianas iraquíes y a otras minorías que han regresado a sus hogares en las Llanuras de Nínive.

La donación papal hará posible la reconstrucción de 2 edificios dañados por la guerra, pertenecientes a la Iglesia católica siria. Son el jardín de infancia Virgen María y el centro multiusos de la parroquia de la Virgen María. Ambos edificios están en la aldea Bashiqa, a solo 18 millas de Mosul. La aldea ha sido muy dañada durante los combates de los últimos años, pero la comunidad cristiana ha regresado en gran número. Por ahora, 405 de las 580 casas que fueron destruidas ya han sido reparadas y cerca de la mitad de los cristianos han regresado.

Los 2 proyectos financiados con el dinero del Lamborghini también beneficiarán a las otras minorías de la ciudad, ya que el centro multiusos, que puede albergar a más de 1.000 personas, se usará para bodas y fiestas religiosas de todas las diferentes comunidades. Será el centro más grande de la zona y podrá ser utilizado por más de 30.000 personas de todas las religiones y grupos étnicos.

Poco más de 2 años después de la liberación de los pueblos de las Llanuras de Nínive, el número de cristianos que han podido regresar a sus hogares ha superado incluso las predicciones más optimistas. Hasta el pasado enero, al menos 9.108 familias habían regresado a sus aldeas, o casi el 46% de las 19.832 familias que vivían allí en 2014 antes de la invasión de ISIS. El reasentamiento fue posible, sobre todo, gracias al inmenso trabajo de reconstrucción, al que Ayuda a la Iglesia que Sufre ha contribuido en gran medida. Hasta ahora, eso ha hecho que el 41% de las 14.035 casas destruidas o dañadas por el ISIS hayan sido reparadas o reconstruidas.

En 2016, el Papa Francisco dio 115.000 dólares en apoyo a la Clínica de Caridad San José en Erbil, Kurdistán, donde los cristianos de las Llanuras de Nínive habían huido. La instalación proporciona asistencia médica gratuita.

Esta última donación del Santo Padre será una ayuda más para los cristianos locales, que les permitirá vivir su propia fe y ofrecer un futuro a sus hijos en Irak. El gesto papal envía un poderoso mensaje: es una invitación a la coexistencia pacífica de las diferentes religiones en una región donde el fundamentalismo islamista ha hecho un grave daño a las relaciones interreligiosas.

Desde 2014, Ayuda a la Iglesia que Sufre ha colaborado con más de 40 millones de dólares para el apoyo de los cristianos iraquíes.

—Marta Petrosillo

Ayudar a los cristianos de Oriente Medio