Líbano: “Las Escuelas Católicas son la mano derecha de la Iglesia, pero necesitamos desesperadamente su ayuda’

EL PADRE YOUSSEF NASR ES PRESIDENTE DEL SECRETARIADO DE ESCUELAS CATÓLICAS DEL LÍBANO. Recientemente habló con Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) sobre los retos a los que se enfrentan las escuelas mientras persiste la grave crisis económica del país, que ha provocado una inflación masiva y la devaluación de la libra libanesa.

¿Cuántas escuelas católicas hay en el Líbano? ¿Y cuál es la proporción de alumnos musulmanes frente a los cristianos?

Tenemos tres tipos de escuelas católicas: 211 escuelas académicas católicas que dependen de la matrícula; 90 escuelas semigratuitas que hasta 2017 estaban respaldadas en parte por el Estado en forma de un estipendio anual —estas escuelas son las más amenazadas— y 19 escuelas técnicas.

Hay aproximadamente 200.000 estudiantes; el 27% son musulmanes y el 73% son cristianos. Nuestro objetivo es preservar la presencia de los cristianos en el Líbano. Es un reto especial para las escuelas cristianas en regiones mayoritariamente musulmanas y donde solo hay un pequeño porcentaje de cristianos. Nos preocupamos por estos alumnos y los ayudamos, al igual que apoyamos a los cristianos en las regiones donde son mayoría. Además, mantenemos nuestra identidad aunque estamos abiertos a acoger a todas las comunidades.

¿Cuál es el papel de las escuelas en el fomento de la armonía interconfesional?

Las escuelas privadas del Líbano dependen en su mayoría de instituciones religiosas. En este contexto, las escuelas católicas desempeñan un papel de coordinación y reunión, lo que significa que las escuelas católicas difunden la conciencia entre los estudiantes de diferentes religiones, reuniéndolos. Sin embargo, tratamos a todos de la misma manera en cuanto a la difusión del mensaje de la Iglesia católica.

Por supuesto, fomentamos la armonía e insistimos en la apertura.

Intentamos cooperar con las escuelas musulmanas para intercambiar experiencias y establecer una apertura entre instituciones, para promover la armonía entre las escuelas cristianas y musulmanas, todo ello para formar una sociedad abierta a todas las religiones en el Líbano.

¿Cuál es el papel de las escuelas en la transmisión de la fe?

La escuela católica es la mano derecha de la Iglesia y encarna su misión. Esto es claro y manifiesto: tenemos nuestra identidad, misión y visión. El ambiente de nuestras escuelas está impregnado de valores cristianos. Estamos comprometidos con la misión de la Iglesia y damos testimonio de nuestra fe ante los alumnos, el personal y los padres.

¿Por qué es tan importante el acceso a una educación de calidad para dar a los padres esperanza y una razón para quedarse en el Líbano en lugar de emigrar para escapar de la crisis económica?

Los padres quieren mirar al futuro de la mejor manera posible a pesar de los desafíos actuales. Piden una educación de calidad para sus hijos, y eso es lo que ofrecemos. Por eso tenemos que mantener esta educación para que la gente se quede en Líbano y evitar que emigre, sobre todo teniendo en cuenta la difícil situación actual.

Debemos dar un mensaje positivo a los padres, mostrando que estamos haciendo todo lo posible para mantener nuestro sistema educativo. En eso estamos trabajando.

¿El aspecto cristiano de la educación es bien recibido por las familias musulmanas?

Las familias musulmanas educan a sus hijos en escuelas cristianas por su propia voluntad.

Realizamos nuestra misión no solo con el alumno cristiano, sino también con el musulmán. Afirmamos que el perfil de los alumnos que salen de nuestras escuelas se construye sobre la apertura y el reconocimiento de los demás, como resultado de la influencia de la educación cristiana.

¿Cuáles son las mayores necesidades y desafíos de las escuelas?

En primer lugar, los sueldos de los profesores han quedado prácticamente sin valor desde que la moneda nacional empezó a colapsar, por lo que estamos trabajando para protegerlos y mantenerlos intentando darles una pequeña cantidad de dinero en dólares estadounidenses cada mes. Este es nuestro objetivo, y esperamos poder lograrlo gracias a la ayuda que recibimos.

La segunda necesidad se refiere a los gastos de la escuela, como la electricidad y la calefacción, que representan el 40% de todos nuestros gastos. Y aunque todos ellos se pagan en dólares estadounidenses, la matrícula se sigue pagando mayoritariamente en libras libanesas, que han perdido la mayor parte de su valor y casi no tienen valor.

No podemos seguir adelante sin la ayuda que se nos da, la necesitamos desesperadamente.

ACN ayuda a los padres a pagar la matrícula y subvenciona los salarios de los profesores en 200 escuelas. ¿Cuál es el impacto de esta ayuda?

Sin ACN no podríamos continuar y gestionar todos nuestros gastos. Necesitamos su ayuda, que es muy importante para nosotros, para superar los retos.

¿Cuál es su mensaje a los benefactores de ACN?

Me gustaría dar las gracias a todos los donantes y decirles que es muy difícil —quizá imposible— seguir adelante sin ustedes.

Contamos con su ayuda en nuestra misión cristiana, sin la cual pondríamos en peligro nuestra existencia. Lleváis a cabo una misión evangélica y crucial.

—Diana Khaddaj