Pakistán: Los secuestros y las conversiones forzadas son un “problema de Derechos Humanos”
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EL ASUNTO DE LOS SECUESTOS Y LAS CONVERSIONES FORZADAS DE MENORES DE EDAD PERTENECIENTES A LA COMUNIDAD CRISTIANA Y A OTRAS MINORÍAS RELIGIOSAS EN PAKISTÁN, es un grave problema que el mundo no puede ignorar, insiste el arzobispo de Lahore (Pakistán), Sebastian Shaw. Para este prelado, no se trata sólo de una cuestión religiosa, sino de Derechos Humanos. Denunció los casos que afectan a tantas familias en Pakistán.
“Tenemos el deber de hablar de lo que está ocurriendo, para prevenir estos casos”, dijo el arzobispo, y añadió que “los casos de secuestros, agresiones sexuales y conversiones y matrimonios forzados son un problema de la sociedad pakistaní que el gobierno está tratando de controlar.”
En contra de lo que podría pensarse, este problema no sólo afecta a las niñas. “A veces los chicos también son secuestrados, abusados sexualmente y a menudo asesinados”, explicó el arzobispo Shaw.
“Imagínense la situación de estos padres, que preparan las mochilas de sus hijos, los envían a clase y luego no los vuelven a ver porque fueron secuestrados. A veces se encuentran sus cuerpos, y pueden celebrar los funerales, y hacer el duelo. Pero en otros casos, lo único que pueden hacer los padres es llorar por la desaparición de sus hijos”.
El secuestro de menores fue analizado en un documento de investigación elaborado por Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), titulado “Hear Her Cries” (Escucha su llanto). Pakistán es uno de los países donde el problema es más grave, junto con Mozambique, Nigeria, Egipto, Irak y Siria.
El arzobispo agradeció a ACN todo el apoyo que ha prestado no solo a su diócesis, sino a toda la Iglesia de Pakistán, y pidió más ayuda para concienciar sobre estos casos que afectan a muchos cientos de personas cada año.
Con su testimonio, el arzobispo Shaw espera sensibilizar a más personas sobre una realidad tantas veces ignorada por el mundo, pero que es verdaderamente dramática para muchas familias de estos países. “Estos niños ni siquiera son libres de jugar en el jardín. Tenemos el deber de hablar de lo que está ocurriendo, para prevenir estos casos”, dijo.
Según el último Informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo, publicado por ACN en abril de 2021, “el problema de las niñas cristianas e hindúes secuestradas se agravó” en los últimos años.
“Asad Iqbal Butt, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, señaló que el número de víctimas se ha duplicado desde 2018, hasta llegar a 2.000 por año. Los secuestradores, a menudo con la complicidad de policías y funcionarios judiciales corruptos, afirman que las chicas son mayores de edad y se casan por voluntad propia”, según el informe.
La situación es grave y, según el informe de ACN, “las súplicas de los padres con documentos de identidad que demuestran la verdadera edad de las niñas han fracasado con demasiada frecuencia para detener los matrimonios forzados y las conversiones”.
El arzobispo Sebastian Shaw afirma que en su diócesis se han abordado muchas de estas cuestiones gracias al trabajo de un grupo interreligioso. “Para nosotros es muy importante intentar resolver estos problemas sociales. Hay malentendidos que se pueden superar a través del diálogo”, explicó.
—Paulo Aido
