Sacerdotes y religiosos están en peligro en muchas partes del mundo

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Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) está cada vez más preocupada por la creciente amenaza a sacerdotes, religiosos y misioneros laicos en muchas partes del mundo. En lo que va de 2021, se ha informado de que al menos 17 han sido asesinados y otros 20 han sido secuestrados.

“Ser sacerdote o religioso no hace a una persona inmune a la violencia”, dijo Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo de ACN. “Al contrario, puede convertirlos en un objetivo más importante. A veces el motivo es económico, ya sea un robo o un rescate. A veces los agresores quieren silenciar la voz profética de la Iglesia que denuncia la injusticia y la violencia. Pero también aumentan las agresiones basadas en la persecución y la ausencia de libertad religiosa”.

No hay momento ni lugar que sea seguro. Sacerdotes y religiosos han sido atacados de día y de noche, en sus casas y en las iglesias, en la calle o saliendo de un banco, caminando o viajando en coche. Les han disparado, apuñalado, golpeado con machetes y matado a golpes.

Funeral del padre Simeón Yampo, sacerdote de Burkina Faso, asesinado por terroristas en 2019

ACN está especialmente alarmada por la situación en Nigeria, donde se han producido dos de estos asesinatos y siete de los secuestros. Las circunstancias de los atentados son muy variadas, pero solo un ejemplo es el del padre claretiano Izu Marcel Onyeocha, que fue secuestrado la noche del 10 de abril. Se dirigía a Owerri, en el sur de Nigeria, cuando su vehículo sufrió una avería y, al bajarse para comprobarlo, un grupo de presuntos pastores fulani salió del monte y le atacó con machetes. Fue secuestrado, pero liberado dos días después.

México también sufre un alto nivel de violencia, y al menos tres sacerdotes y un catequista han sido asesinados en distintos incidentes este año. En junio, un sacerdote franciscano, el padre Juan Antonio Orozco Alvarado, fue asesinado cuando se dirigía a celebrar una misa en el pueblo de Tepehuana de Pajaritos; quedó atrapado en una batalla armada entre bandas enemigas.

Este tipo de secuestros y asesinatos se están produciendo en una lista cada vez mayor de países, como Venezuela, Perú, Haití, Filipinas, Angola, Burkina Faso, Sudán del Sur, Uganda, Camerún y Malí. Incluso en Francia, antaño considerado un país seguro, el padre Olivier Maire fue asesinado el 9 de agosto por un hombre al que hospedaba en la casa de los misioneros en Saint-Laurent-sur-Sèvre, mientras el sospechoso estaba a la espera de ser juzgado por un cargo de incendio provocado en la catedral de Nantes.

“Cuando la seguridad es frágil y todo el mundo se ha ido, los sacerdotes, religiosos y misioneros católicos laicos permanecen, y su dedicación al servicio de los demás los pone en la línea de fuego. Necesitan nuestras oraciones y apoyo más que nunca”, concluyó Thomas Heine-Geldern.

Del 17 al 24 de noviembre, ACN organiza la #RedWeek. Durante estos días, la luz roja bañará cientos de catedrales, iglesias, monumentos y edificios públicos de todo el mundo como parte de una campaña internacional para concienciar sobre la persecución de los cristianos y la necesidad de la libertad religiosa.

 —Eldred Willey