Nuestro visitante del domingo: director de Difusión de Ayuda a la Iglesia que Sufre sobre el impacto en los cristianos de la invasión de Turquía a Siria

LA ORDEN DEL PRESIDENTE Donald Trump de retirar las tropas estadounidenses del noreste de Siria dio luz verde a la invasión turca de la región. Con este cambio en la política estadounidense, se le ha dado a Turquía una oportunidad para reestructurar sus fronteras y comenzar una estrategia múltiple. A medida que se desarrolla la crisis, una cosa está clara: los cristianos y otras minorías están de nuevo en el ojo de la tormenta.

Foto de archivo de los cristianos en Hassake, en el noreste de Siria

El noreste de Siria alberga al menos 40.000 cristianos: armenios, caldeos, asirios, así como católicos y ortodoxos sirios. Aunque sufren algunas restricciones, han estado viviendo bajo la protección de los kurdos en un área que se extiende 300 millas desde el río Éufrates hasta la frontera con Irak. Los kurdos formaban el grueso de las Fuerzas de Defensa Sirias que, junto con las tropas de EE. UU., luchaban contra ISIS.

Los kurdos han advertido que podrían abandonar la vigilancia de unos 11.000 prisioneros de ISIS que, si son liberados, supondrían una enorme amenaza para toda la región.

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