¡Su generosidad financiará la reparación de otras 2.000 hogares cristianos en las Llanuras de Nínive!
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LOS CRISTIANOS expulsados de sus tierras ancestrales en el norte de Irak se regocijan después de que anunciáramos la reparación de 2.000 de sus hogares en las Llanuras de Nínive.
El paquete de ayuda de 5 millones de dólares apoyará proyectos de renovación de 1.500 hogares en Qaraqosh y 500 en las ciudades de Bartella, Bashiqua y Bahzani.
George J. Marlin, presidente de nuestra oficina en EE. UU., dijo: “Si no hacemos todo lo posible para apoyar el regreso de los cristianos a sus tierras ancestrales, dejarán sus pueblos de nuevo y, tal vez, el país para siempre”.
El jefe de proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre en Medio Oriente, el padre Andrzej Halemba, dijo que se sentía animado por el hecho de que hasta el 35% de los cristianos de Irak ya habían regresado a sus hogares en la Llanura de Nínive, hogares que fueron abandonados en el verano de 2014 cuando ISIS invadió la región. Dijo: “Más de 30.000 cristianos han regresado a donde vivían antes”.
“Sin embargo, su situación no es fácil”, añadió el padre Halemba, y explicó que un invierno severo había producido grandes gastos de calefacción y electricidad. Es más, aunque ISIS ha sido expulsado del territorio, las ideas islamistas se han arraigado en algunos sectores de la sociedad.
La reconstrucción está siendo supervisada por el Comité de Reconstrucción de Nínive (NRC), que fue formado conjuntamente por las Iglesias caldea, ortodoxa siríaca y católica siríaca, las 3 principales denominaciones de las Llanuras de Nínive.
Desde su creación en marzo de 2017, el NRC ha reconstruido cerca de 3.000 casas, y nuestra organización ha proporcionado apoyo para la renovación de 784. El último paquete de ayuda es una medida provisional hasta que más organizaciones benéficas, Gobiernos y ONG ayuden al reasentamiento.
El padre Halemba dijo: “Será posible lograr el objetivo mayor, es decir, restaurar 6.000 casas, pero solo si unimos fuerzas con otros participantes y solo si esta región no se deja a su propia suerte”. Continuó: “Esto permitiría que por lo menos regresaran algunas personas de la minoría cristiana desplazada. De lo contrario, tememos un retroceso en el proceso de retorno a casa, que aún es tangible”. El padre Halemba añadió que para evitar que la gente emigre de la zona, es necesario tomar más medidas para garantizar la seguridad a largo plazo.
Desde 2014, cuando ISIS se apoderó de las Llanuras de Nínive, hemos entregado más de 40 millones de dólares para los cristianos de Irak. Ese total cubrió casi la mitad de toda la ayuda de emergencia —alimentos, medicinas, refugio y escolaridad— para las familias desplazadas de las Llanuras de Nínive que viven bajo el cuidado de la Arquidiócesis Caldea de Erbil, en Kurdistán.
El primer ministro de Irak, Haider al-Abadi, ha declarado que su país necesita más de 97.000 millones de dólares para refaccionar su desmoronada infraestructura.
Había más de 1 millón de cristianos viviendo en Irak antes de la caída del régimen de Saddam Hussein en 2003. Las cifras han disminuido a entre 200.000 y 250.000 en la actualidad.
—John Newton y Murcadha O Flaherty
