Tras la masacre de la iglesia, los obispos nigerianos piden al presidente que renuncie
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LOS OBISPOS de Nigeria han emitido una declaración formal en la que le piden al presidente de su país que “considere la posibilidad de hacerse a un lado” y acusan al Gobierno de los fallos de seguridad en la masacre de 17 cristianos, incluidos 2 sacerdotes, el 24 de abril de 2018.
El padre Joseph Gor, el padre Félix Tyolaha y 15 feligreses fueron asesinados por pistoleros durante una misa fúnebre en Mbalom, Estado de Benue. Y se informa que unos 30 militantes fulani esperaban a que los fieles se reunieran en la iglesia antes de atacar. Los asaltantes también incendiaron unas 50 casas de la zona.
Condenando a los “terroristas asesinos y desenfrenados”, la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria (CBCN) emitió una declaración formal, pidiendo: “…¿cómo puede el Gobierno federal mantenerse al margen mientras sus organismos de seguridad hacen la vista gorda deliberadamente a los gritos y lamentos de los ciudadanos indefensos y desarmados que siguen siendo blancos fáciles en sus hogares, granjas, carreteras y ahora, incluso en sus lugares sagrados de culto?”.
Los obispos enfatizaron: “…es hora de que [el presidente de Nigeria, Mudammadu Buhari] ponga en juego su honor y considere hacerse a un lado para salvar a la nación del colapso total”.
Acusando al presidente de ignorar los repetidos llamados a aumentar la seguridad, los obispos afirmaron: “No debería seguir presidiendo los campos de exterminio y el cementerio masivo en que se ha convertido nuestro país”.
Sosteniendo que han perdido la confianza en el aparato de seguridad del país, los obispos declararon: “Frente a estas nubes oscuras de miedo y ansiedad, a nuestro pueblo se le dice diariamente que se defienda. Pero ¿defenderse con qué?”.
La declaración señala que “el Gobierno debe alentar y capacitar a los ciudadanos para que se protejan a sí mismos y a su entorno. Este no es el momento de desarmar a la gente de las armas de autodefensa legalmente adquiridas”.
La declaración de CBCN informa que, en enero, el padre Gor, uno de los sacerdotes asesinados, había advertido sobre la continua amenaza que representaban los pastores fulani, de los que dijo: “Todavía van a pastar por ahí. No hay armas para defendernos”.
Destacando las preocupaciones sobre la seguridad en el llamado Cinturón Medio de Nigeria, el padre Alexander Yeyock, párroco de la Iglesia Católica de St John’s, en la aldea de Asso, nos dijo: “La preocupación ahora es que la nación entera no dependa tanto de la protección de la seguridad nacional. Cada individuo, grupo y comunidad debe luchar para defenderse. Esto es muy desafortunado”.
La parroquia del padre Yeyock fue atacada hace un mes cuando 2 hombres católicos fueron asesinados a tiros, una atrocidad que tuvo lugar casi exactamente un año después de que los militantes fulani asesinaran a 12 cristianos durante el servicio de la Vigilia Pascual en su iglesia.
Refiriéndose a la tensión en su parroquia y en toda la región, el padre Yeyock dijo: “En Asso, los agricultores van a las granjas con miedo y en grupos… Las familias, afligidas, han aceptado la realidad de que los ataques de los pastores fulani suceden frecuentemente en Asso, pero ningún lugar está a salvo”.
El padre Yeyock añadió: “Una vez más, es lamentable que el Gobierno de Nigeria conozca a los autores de estos crímenes atroces, y a los que los patrocinan también, y sin embargo no se toman medidas”.
Destacando que los militantes fulani reciben entrenamiento militar en el extranjero antes de atacar a los cristianos, dijo: “Con la noticia de los actuales ataques, los nigerianos han discutido con el relato anterior del Gobierno federal que muy a menudo ha dicho al mundo que siempre fue un enfrentamiento entre los pastores y los agricultores. Ahora es evidente que hay más de lo que parece… Es una yihad puramente religiosa, disfrazada”.
Según los informes, el gobernador en funciones del Estado de Benue, Benson Abounu, dijo que el ataque del martes pasado demostró que el fallo de seguridad había ido más allá de una crisis entre granjeros y pastores.
Para leer la declaración completa de los obispos, haz clic aquí.
—Murcadha O Flaherty and John Pontifex
