Apoyo a una conferencia en Moscú sobre el cuidado pastoral de los enfermos mentales
Las enfermedades psicológicas están en aumento en todo el mundo y actualmente han superado a enfermedades como el cáncer y las cardiovasculares, en términos de cifras. Afectando hasta el 13% de una población dada, ahora superan a todas las demás afecciones médicas, y son frecuentemente descritas como una “epidemia mundial”.
Este desarrollo representa un desafío para el cuidado pastoral de la Iglesia. Por consiguiente, en noviembre de 2018, en Moscú, expertos católicos y ortodoxos y representantes de la Iglesia se reunieron para intercambiar ideas y experiencias e identificar y descubrir formas de mejorar el ministerio pastoral de los enfermos psicológicos y sus familias. Entre los participantes en la conferencia —todos especialistas— se encontraban delegados de Rusia, Alemania, Grecia, Estados Unidos, España y varios países de Europa del Este.
Entre las cuestiones discutidas, figuraban los siguientes temas: “¿Qué tipo de perspectivas religiosas particulares pueden tener una influencia positiva o negativa en las enfermedades psicológicas?” “¿Qué papel juegan los sacramentos de la Confesión, la Sagrada Comunión y la Unción de los Enfermos en el cuidado de los que sufren enfermedades psicológicas?” “¿Cuál es la mejor manera de configurar el cuidado pastoral de los que corren el riesgo de suicidarse?” “¿Qué tipos de psicoterapia pueden ser identificados como potencialmente incompatibles con la fe cristiana?” “¿Cómo se puede establecer una colaboración fructífera entre médicos y sacerdotes?” “¿Cómo se puede distinguir entre la enfermedad psicológica y los fenómenos relacionados con la opresión/posesión espiritual?”. Otra cuestión importante que se debatió fue cómo proporcionar una mejor formación a los sacerdotes y seminaristas en la esfera de la psiquiatría pastoral.
Al igual que otras iniciativas en las que católicos y ortodoxos trabajan juntos en Rusia, esta conferencia fue el fruto del trabajo de un grupo católico-ortodoxo patrocinado por Ayuda a la Iglesia que Sufre. Tras el histórico encuentro entre el Papa Francisco y el patriarca Kirill, en febrero de 2016, nuestra organización benéfica, que ya ha participado durante más de un cuarto de siglo en el diálogo católico-ortodoxo en Rusia, ha buscado formas nuevas y cada vez más profundas de colaboración ecuménica. El grupo de trabajo creado con este fin ya ha organizado una serie de reuniones diferentes sobre diversos temas, además de esta conferencia sobre los enfermos psicológicos —por ejemplo, sobre la protección de la vida no nacida y sobre la atención pastoral de los adictos—.
El objetivo a largo plazo de todas estas iniciativas es que los cristianos católicos y ortodoxos colaboren en la búsqueda de soluciones para algunos de los desafíos más apremiantes de la actualidad. Este intercambio de energías y experiencias permitirá a cada una de las partes trabajar con mayor eficacia en la prestación de ayuda práctica a los necesitados, a la vez que dará un poderoso testimonio de amistad fraternal entre nuestras dos Iglesias hermanas.
Gracias a la generosidad de nuestros donantes, Ayuda a la Iglesia que Sufre pudo apoyar esta conferencia en Moscú con una contribución de 12.400 dólares y participó activamente en su realización.
Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir los fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Las donaciones a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se utilizarán en los programas que más lo necesiten para ayudar a mantener viva la fe.
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