En el primer aniversario de los atentados de Pascua de 2019, el cardenal de Sri Lanka dice que los fieles “amaban a los enemigos que nos mataron”
HACIENDO MENCIÓN AL PERDÓN, el cardenal Malcolm Ranjith de Colombo, Sri Lanka, en la Misa de Pascua que marcó el primer aniversario de los atentados suicidas que ocurrieron el domingo de Pascua del 21 de abril de 2019, dijo que “el egoísmo podría haber sido dado como respuesta al pensar en [los atentados] como seres humanos, pero en ese momento prestamos atención al mensaje de Cristo y amamos a los enemigos que nos mataron”.
“Es la naturaleza humana herir a la gente a través de la ira, pero hemos renunciado a esa naturaleza y hemos elegido la vida de la Resurrección del Señor. La Resurrección es el completo rechazo del egoísmo. Nos compadecimos de ellos y les pedimos que no lo repitieran. Les hemos enseñado esa lección, sin odiar a nadie, de ninguna manera. Esto es lo que significa la civilización y eso es la Resurrección”.
Los atentados suicidas mataron a 279 personas e hirieron a más de 500 en 3 iglesias y 3 hoteles. La asistencia masiva a una de las iglesias afectadas ha vuelto a la normalidad en un 80%, según el párroco, que dice que la ayuda de una destacada organización benéfica católica está resultando crucial para que la gente se pueda recuperar del trauma y el duelo.
En una entrevista concedida a Ayuda a la Iglesia que Sufre , el padre Jude Fernando, rector del Santuario de San Antonio, en Colombo, agradeció a la organización la ayuda para las víctimas de las explosiones. En la Parroquia de San Antonio, 55 personas murieron y 138 resultaron heridas; y hubo más víctimas en los servicios del día de Pascua en Batticaloa y Negombo, donde la Iglesia de San Sebastián fue un objetivo.
El padre Fernando dijo que para muchas de las víctimas el camino hacia la recuperación ha sido lento y doloroso. Como respuesta, Ayuda a la Iglesia que Sufre financió a 40 terapeutas certificados para que ayudaran a las personas, incluidos los afectados, y otros 300 especialistas han recibido formación para que prestaran ayuda psicológica a 2.000 personas, entre adultos y niños.
Agradeciendo a Ayuda a la Iglesia que Sufre, el padre Fernando dijo: “La forma en que experimentamos su solidaridad es muy apreciada. Han unido sus oraciones a los nuestros. Compartieron nuestro dolor y sufrimiento. Nunca olvidaremos sus contribuciones de palabra y de obra”.
El padre Fernando destacó que los bombardeos han ayudado a unir a personas de diferentes creencias, y afirmó que el 40% de los que acuden a su iglesia cada día no son cristianos, incluyendo muchos budistas y musulmanes.
El director del santuario continuó alabando al cardenal Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, por su firme apoyo a los fieles en su dolor y sus reclamos para que los responsables de las explosiones sean llevados ante la justicia.
Refiriéndose al cardenal, quien ha indicado que llamará a protestas callejeras si el Gobierno no publica los resultados de las investigaciones sobre la explosión, el padre Fernando dijo: “Después de los ataques, el cardenal asumió un papel de liderazgo y habló en público y pidió perdón a todas las comunidades”.
El padre Fernando subrayó que la gente todavía está muy lejos de recuperarse y agradeció a Ayuda a la Iglesia que Sufre el apoyo a un nuevo proyecto de asesoramiento, esta vez destinado a atender las necesidades de los sacerdotes. El director del santuario dijo: “Los sacerdotes necesitan ayuda. Si queremos ser fuertes para los demás, tenemos que ser fuertes nosotros mismos. Si somos débiles, la gente seguirá siendo débil”.
—John Pontifex