Cuatro motocicletas para el trabajo pastoral y social en la India
Muchos de los 1.150 pueblos de la Diócesis de Eluru, en el sudeste de la India, donde viven los fieles católicos, sólo son accesibles por caminos estrechos y sin pavimentar, pero con su ayuda, los religiosos tienen ahora cuatro ciclomotores. Sin bicicletas o motocicletas, los sacerdotes y catequistas tendrían que pasar horas a pie, caminando de un pueblo a otro. Una motocicleta o una bicicleta es una forma ideal de ahorrar tiempo y energía y proporcionar un ministerio más intensivo para el pueblo.
Los fieles necesitan este apoyo pastoral. Muchos no han sido cristianos por mucho tiempo; necesitan apoyo y acompañamiento intensivo si la fe ha de echar raíces profundas en ellos y permitirles crecer en la vida de la Iglesia. También necesitan una gran ayuda en las necesidades de su vida cotidiana. Hay una profunda pobreza en la región; la mayoría de las personas trabajan como jornaleros y viven de la mano a la boca.
Incluso los niños tienen que trabajar en los campos de los grandes terratenientes, pastoreando el ganado de los ricos o corriendo harapientos como portadores de mensajes. La mayoría no puede ni siquiera pensar en ir a la escuela. Familias enteras viven en pequeñas cabañas de hierba, sin agua corriente ni ninguna comodidad moderna. En promedio, estas familias tienen que vivir con medio dólar al día, y a veces son engañados incluso con estos míseros salarios, por lo que toda la familia tiene que ir a la cama con el estómago vacío.
Gracias a los 3.700 dólares donados por nuestros benefactores, estos motocicletas permitirán a los sacerdotes y catequistas llegar más fácilmente a estas aldeas y llevar a la gente la ayuda que necesitan.
El Obispo Jaya Rao Polimera extiende su más sincero agradecimiento a todos nuestros benefactores y promete sus oraciones por todos los que han ayudado.
Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir sus fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Los fondos donados a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se utilizarán en los programas de mayor necesidad para ayudar a mantener viva la Fe.
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