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Reparaciones a una capilla carmelita en Israel

Las hermanas carmelitas de Haifa están muy contentas ahora. Gracias a la generosidad de nuestros benefactores, Ayuda a la Iglesia que Sufre pudo darles 34.100 dólares para que finalmente repararan su capilla del convento. Esta iglesia, dedicada a Nuestra Señora del Monte Carmelo, fue construida por primera vez en 1937 y apenas ha sido mantenida adecuadamente desde entonces, debido a la escasez de dinero. Las filtraciones de lluvia y la humedad penetrante han provocado grandes daños en el cuerpo del edificio. La situación se había vuelto tan mala que se estaba convirtiendo en un creciente peligro para la salud de las propias hermanas, de la comunidad local y también de los peregrinos que venían de visita.

Las 17 hermanas que viven en el convento proceden de 11 países diferentes. Su puerta está siempre abierta a cualquiera que desee visitarlas. La gente del lugar va a menudo a ver a las hermanas con sus oraciones, y los peregrinos de todo el mundo que van a visitar la Tierra Santa también las visitan, muchos con preguntas o problemas profundos.

El convento de las carmelitas donde viven las hermanas se encuentra en la ladera norte del Monte Carmelo, tradicionalmente el lugar de nacimiento de la Orden de las carmelitas. Fue en el año 1150 cuando un grupo de ermitaños se asentó por primera vez en el monte, donde, según la Biblia, el profeta Elías se enfrentó a los sacerdotes de Baal y les demostró que el Dios de Israel era el verdadero Dios y que sus propios “dioses” no eran más que falsos ídolos (1 Reyes 18:16-46).

La Orden del Carmelo pronto se extendió a otros países. Después de algún tiempo, se desvió en su disciplina, pero fue reformada por Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz en el siglo XVI, en España, y volvió ser algo más cercana de su espíritu original.

Las hermanas, en Haifa, hornean hostias y hacen pequeños recuerdos para los peregrinos visitantes como un medio para mantenerse a sí mismas y a su apostolado. Pero sin ayuda externa nunca podrían haber encontrado el dinero para reparar la capilla del convento. Por lo tanto, gracias a la ayuda de ustedes, nuestros generosos benefactores, finalmente pudieron volver a consagrar esta capilla el 15 de octubre del año pasado, fecha de la fiesta de Santa Teresa de Ávila.

Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir los fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Las donaciones a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se utilizarán en los programas que más lo necesiten para ayudar a mantener viva la fe.

Code: 321-06-19

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