UN AUTO PARA UNA COMUNIDAD LAICA CATÓLICA EN BRASIL
Gracias a nuestros generosos benefactores, hemos podido contribuir con 23 mil trescientos dólares para ayudar a una comunidad de laicos en Brasil a comprar un vehículo que les permita llevar a cabo sus actividades caritativas y pastorales.
La comunidad laica católica “Mar a Dentro” lleva 15 años de actividad en la ciudad de Belem, en el norte de Brasil. Han establecido allí un centro espiritual y organizan encuentros de oración y adoración eucarística, además de preparar a los jóvenes para el sacramento de la Confirmación y a las parejas jóvenes para el Matrimonio. La comunidad también ofrece diversas oportunidades de educación y asesoramiento psicológico; también trabaja para atender a los necesitados, especialmente a los niños.
Aquí, en la región amazónica, estos jóvenes misioneros laicos, hombres y mujeres, y sus ayudantes voluntarios, no se limitan solo a la gran ciudad. Fieles a las palabras que Jesús dirigió a Pedro: “Rema mar adentro” (Lc. 5:4) —palabras de las que la comunidad toma su nombre— también atienden a personas que viven en la selva, en las orillas de los ríos y en las islas que se forman en los mismos. Muchas de estas aldeas solo son accesibles por agua y por eso, hace unos años, gracias a nuestros amables benefactores, pudimos ayudarles con un barco para su trabajo pastoral.
Su comunidad también necesitaba un auto para transportar materiales y llevar a cabo sus numerosos proyectos de caridad y programas pastorales, tanto en la propia ciudad como en los demás pueblos y aldeas a los que se puede acceder por carretera.
Las carreteras son malas y los trayectos suelen ser largos, pero ahora hay una gran alegría por tener por fin un vehículo adecuado. Estos misioneros laicos les envían su más sincero agradecimiento, tanto en su nombre como en el de aquellos a los que sirven.
Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir sus fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Los fondos donados a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se destinarán a las principales necesidades en nuestros programas para ayudar a mantener viva la Fe.
Código: 212-01-29