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Un hogar para niños abandonados y huérfanos en Kazajstán

En la ciudad de Kapshagay, 60 o más niños han encontrado un nuevo hogar en un centro dirigido por monjas católicas. Estos son niños que no tienen familia propia. Todos ellos han experimentado un trauma y sufrimiento a una edad muy temprana. Para algunos, su madre murió o se fue con otro hombre y los abandonó, mientras que el padre es a menudo un alcohólico o trabaja en una obra de construcción, lejos de casa, y ya no se preocupa por ellos. Para otros, los propios padres viven en la calle, como alcohólicos o drogadictos, o bien están en prisión.

En 2001, para ayudar a niños en esta situación, un sacerdote italiano estableció un centro católico en Kapshagay. Construyó una iglesia en las afueras de esta ciudad de 57.000 habitantes y logró comprar un par de casas. Allí es donde las hermanas han ido a vivir, acogiendo a niños que se enfrentan a todo tipo de circunstancias difíciles. Poco a poco, se fue formando una comunidad católica alrededor del centro. El número de personas de la ciudad que ahora asisten a misa crece constantemente.

En este centro, los niños pueden experimentar un sentido de cuidado amoroso y seguridad, a menudo por primera vez, en el marco de una vida ordenada, como en una familia real. Juegan, aprenden y rezan juntos, y de vez en cuando se los lleva a agradables paseos. El centro está cerca de un lago, y estos pequeños pueden experimentar la belleza de la naturaleza prácticamente fuera de su propia casa. Esta es una experiencia preciosa para los niños que a menudo no conocen más que la pobreza y el desorden en sus vidas.

Muchas de las antiguas encargadas de estas hermanas han crecido y formado sus propias familias. Pero siguen estando cerca del centro y la comunidad católica, y aún hacen lo que pueden para ayudar.

Actualmente, las hermanas han podido abrir otra casa, y 3 hermanas más han venido a unirse a la comunidad de Kapshagay y a ayudar con el cuidado de los niños. Gracias a la generosidad de nuestros benefactores, pudimos entregarles 18.600 dólares para la compra de muebles y artículos eléctricos para la nueva casa.

Ahora, las hermanas nos han escrito para decirnos: “Estamos muy agradecidas por su ayuda. Estamos haciendo todo lo posible para estos niños y jóvenes”.

“¡Que el Señor los bendiga y les conceda paz y alegría!”.

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Code: 351-05-19

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