Una nueva Iglesia en Eslovaquia

“¡Que Dios te recompense!”. Estas fueron las palabras del arzobispo Bernard Bober, en cuya arquidiócesis se encuentra la parroquia de Kecerovce, en la parte oriental de Eslovaquia, no lejos de la frontera húngara. Es una parroquia que también sirve a 7 pueblos periféricos, cada uno con su propia iglesia. Gracias a la generosidad de nuestros benefactores, ya hemos podido ayudar en la renovación de 2 de estas iglesias, con 17.500 dólares para la iglesia de Herl’any y 11.700 dólares para la de Bolianov. Su ayuda ha dado nuevo entusiasmo y motivación a los feligreses para trabajar aún más duro y darle nueva vida a su parroquia, nos asegura su sacerdote.

El pueblo de Cizatrice también forma parte de la parroquia, que tiene un centenar de católicos practicantes, pero no tiene iglesia propia. Actualmente, pueden utilizar la iglesia greco-católica (de estilo bizantino), pero no es una solución viable a largo plazo. La comunidad de rito latino necesita su propia iglesia, donde se pueda celebrar la Santa Misa y dar instrucción catequética.

Han hecho todo lo posible a través de numerosas colectas, recaudando fondos para una nueva iglesia, que ahora está casi terminada. Pero, al mismo tiempo, la comunidad se había quedado sin fondos. Todavía les faltaba ajustar las puertas y ventanas antes de poder completar el proyecto.

Gracias de nuevo a nuestros generosos benefactores, pudimos darles otros 17.500 dólares. Ahora, el arzobispo Bernard Bober ha escrito para agradecernos. “Todos los días los incluyo en mis oraciones y recuerdo a todos nuestros benefactores en el Santo Sacrificio de la Misa”.

Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir los fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Las donaciones a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se utilizarán en los programas que más lo necesiten para ayudar a mantener viva la fe.

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