ACN financiará la restauración de un seminario saqueado en Ucrania

Compartir esta noticia:

EL SEMINARIO DE VORZEL EN LA ARQUIDIOCESIS DE KYIV-ZHYTOMYR, UCRANIA, QUE FUE DESTRUIDO Y SAQUEADO DURANTE LOS ATAQUES RUSOS, reabrirá sus puertas en septiembre. Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) acaba de confirmar que se hará cargo de los gastos de reconstrucción del edificio y de la compra del mobiliario y el material robado. Esta decisión llega tras una visita de ACN al seminario y una reunión con el rector, el padre Ruslan Mykhalkiv.

Vorzel está situado a menos de 20 millas de la capital, Kviv, y, junto con otros suburbios cercanos como Bucha, Irpin, Hostomel y Borodianka, se convirtió en un punto focal del conflicto. Los 25 seminaristas que estudiaban y vivían en el edificio lo abandonaron el 25 de febrero, tras enterarse de que los rusos habían tomado el aeropuerto cercano y estaban entrando en Vorzel. Junto con su rector, el padre Mykhalkiv, y el resto del personal, se refugiaron primero en un pueblo cercano y luego en otro seminario en el centro del país.

El rector dijo a ACN que, según los residentes locales que se quedaron en Vorzel, el seminario fue saqueado y devastado. Además de los daños causados por dos cohetes, las tropas rusas saquearon el edificio a mediados de marzo. Los testigos afirman que los soldados pasaron dos noches en el edificio, añade el padre Mykhalkiv.

El seminario quedó en un estado deplorable, especialmente en su interior. “Se llevaron todo lo que pudieron. Utensilios de cocina, lavadoras, ordenadores y aparatos de aire acondicionado. Saquearon las habitaciones de los seminaristas y se llevaron objetos litúrgicos, entre ellos un cáliz donado por San Juan Pablo II cuando visitó Ucrania en 2001”, y que es lo que más lamenta el padre Mykhalviv. Más tarde, los habitantes de la zona también entraron en el recinto y se llevaron todo lo demás, lo cual, según el rector, es comprensible, ya que no tenían nada que comer.

Daños en el seminario de Vorzel

Sin embargo, el temor por el futuro incierto se mantiene, no solo por la guerra, sino también porque se estima que el costo de la reparación de los daños asciende a más de $160.000 dólares. Por eso, ACN decidió cubrir los gastos de la renovación del seminario y hacer una importante donación.

Magda Kaczmarek, jefa de proyectos de ACN en Ucrania, confirmó la noticia: “Desde que empezó la guerra, hemos prestado todo nuestro apoyo a la Iglesia local de ambos ritos, latino y greco-católico. Primero con ayuda de emergencia en las zonas de guerra, y para los refugiados en el oeste del país. Gracias a nuestros benefactores, hemos financiado los gastos de transporte, los vehículos y las actividades extraordinarias de sacerdotes y religiosos en los territorios afectados. Además, en una segunda fase, hemos ayudado a las parroquias y monasterios de Ucrania que abrieron sus puertas a los refugiados, dándoles apoyo material y espiritual. En una tercera fase, y dentro de nuestras posibilidades, queremos ayudar a reparar los daños”.

Uno de los pilares de la ayuda de ACN en Ucrania durante varias décadas ha sido la ayuda a los seminaristas ucranianos, por lo que la recuperación de Vorzel es una prioridad para la organización, dijo Kaczmarek.

Los trabajos para reconectar los suministros de agua, electricidad y gas, que también resultaron dañados, ya están en marcha. “Estaremos muy agradecidos a ACN”, dijo el padre Mykhalkiv, “si nuestros seminaristas consiguen volver en septiembre”.

—Maria Lozano