Ayuda a la Iglesia que Sufre iluminará el Coliseo de Roma con el color rojo del martirio
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“NUESTRO OBJETIVO es romper la indiferencia, sobre todo la de la comunidad internacional, y procurar que después del 24 de febrero nadie pueda seguir ignorando la persecución de los cristianos”. Así habló Alessandro Monteduro, el director de nuestra oficina italiana. El martirio no es una cosa del pasado.
En una conferencia de prensa en Roma, el 7 de febrero de 2018, el Sr. Monteduro anunció que el famoso Coliseo de Roma —un antiguo símbolo del martirio cristiano— se iluminará de rojo a las 6 pm hora de Roma; justo al mismo tiempo, la Catedral Maronita de San Elías en Alepo, Siria, y la Iglesia de San Pablo en Mosul, Irak, seguirán el mismo camino.
En la rueda de prensa estuvieron presentes el patriarca Louis Raphael I Sako, jefe de la Iglesia católica caldea, y el padre Franciscano Firas Lutfi, que sirve como párroco en la Iglesia de San Francisco, en Alepo, y es superior de la comunidad franciscana de la ciudad en el Colegio Terra Sancta. El patriarca Sako dijo: “Encender la luz roja traerá esperanza a estas personas que sufrieron mucho. La Iglesia en Irak da las gracias a las Iglesias occidentales y a las organizaciones benéficas que hicieron un milagro en el país”.
“Tantas comunidades cristianas en todo el mundo están sufriendo hambre, pobreza y violencia a causa de su fe”, dijo Alfredo Mantovano, el presidente de nuestra oficina italiana. Continuó: “En varias ocasiones, ya hemos iluminado de rojo algunos de los monumentos más importantes del mundo para llamar la atención sobre el martirio de nuestros hermanos y hermanas cristianos. En esta ocasión, nuestra intención es involucrar también a estas comunidades directamente, con la ayuda de dos de ellas, que han sufrido mucho en los últimos años, a saber, las de Siria e Irak”.
El año pasado se iluminaron de rojo algunos de los principales monumentos y edificios de la Iglesia: la Fontana de Trevi, en Roma, el Palacio de Westminster, en Londres, la estatua del Cristo Redentor, en Río de Janeiro, la Basílica del Sagrado Corazón, en París y la Catedral de Manila. La luz roja simboliza la sangre que aún hoy derraman tantos cristianos en todo el mundo.
La noche del 24 de febrero, el Coliseo contará con la participación de una gran cantidad de dignatarios, entre ellos: el cardenal Mauro Piacenza, presidente internacional de nuestra organización; el secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana, el obispo Nunzio Galantino; y el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani.
El evento también contará con extraordinarios testimonios de persecución. Participarán Ashiq Masih y Eisham Ashiq, respectivamente el marido y una de las hijas de Asia Bibi, la mujer católica paquistaní que fue condenada a muerte en 2009 por una acusación falsa de blasfemia y que sigue en prisión actualmente. A sus testimonios seguirá el dramático relato personal de Rebecca Bitrus, la mujer nigeriana que fue capturada y mantenida como rehén durante 2 años por el grupo terrorista islamista Boko Haram, del que finalmente logró escapar (tiene el hijo de uno de sus secuestradores).
—Marta Petrosillo
