Adviento 2019: la alegría de la Virgen María y el milagro de la Anunciación
EL CARDENAL MAURO PIACENZA es el presidente internacional de Ayuda a la Iglesia que Sufre. El siguiente texto es un extracto de una homilía de Adviento que pronunció el 5 de diciembre de 2019, durante la misa celebrada en la sede internacional de Ayuda a la Iglesia que Sufre en Königstein, Alemania.
… El ángel saluda a María como “Llena de gracia”. En esencia, esta expresión significa lo siguiente: toda la gracia, todo el favor divino que reside en ti, está ahí para un propósito particular. Por naturaleza, solo Cristo está lleno de gracia; María, una simple criatura, es proclamada como la elegida por el plan especial de benevolencia que Dios tiene en mente para la humanidad; por lo tanto, ella está llena de esta benevolencia. La expresión “El Señor está contigo” adquiere así un valor totalmente nuevo y especial, que María comprende intuitivamente: “Dios está contigo de una manera nueva y muy particular, porque quiere cumplir en ti sus designios”.
… Tener un hijo fue seguramente lo último en lo que María habría pensado. El mismo Dios que le había inspirado su virginidad, le ofrecía ahora su maternidad: la maternidad del Prometido, del Esperado de Israel. Virginidad y maternidad, que en este caso no son opuestas, sino maravillosamente armoniosas.
… Tener un hijo fue seguramente lo último en lo que María habría pensado. El mismo Dios que le había inspirado su virginidad, le ofrecía ahora su maternidad: la maternidad del Prometido, del Esperado de Israel. Virginidad y maternidad, que en este caso no son opuestas, sino maravillosamente armoniosas.
… El Hijo que ahora le fue confiado y la certeza del favor divino deben sin duda haber llenado a la Santísima Virgen de una inmensa alegría. Era el día de mayor felicidad de su vida; su alma cantaba con una santa alegría y la única sombra hubiera sido no poder gritar su felicidad a todos, no poder proclamar este gozoso acontecimiento a todo Israel. Pero esta no era su misión, no le correspondía divulgar los planes de Dios. María siempre supo mantener su lugar; no dijo nada a nadie. En cambio, comenzó a descubrir y a ver bajo una nueva luz el significado de los Salmos, los cánticos, las profecías bíblicas.
… María no es simplemente una niña que canta su propia alegría al Señor; es la reducida y empobrecida nación judía que Dios ha levantado ahora como un instrumento para la transmisión del Salvador a todas las naciones. El pasado es recordado a la luz del futuro. Israel es un pueblo en marcha hacia el Mesías. Lo encuentra en María. Desde este preciso momento comienza el viaje del nuevo pueblo de Dios: ¡la Iglesia!
—Cardenal Mauro Piacenza